Hoy a las 8 de la mañana, y después de casi tres meses de inactividad por la pandemia, reabrieron las confiterías y restaurantes en toda la provincia, con el foco puesto en los protocolos de seguridad para evitar contagios.
Gabriel Clementino, dueño de la panadería La Fueguina, que además tiene confitería, relató que, con el distanciamiento dispuesto por el protocolo, “la gente que es consciente y eso es lo importante”.
“La gente extrañaba sus costumbres del café a la mañana en los varones y las mujeres a la tarde, es la lógica de estos lugares. De a poco se viene soltando la actividad, para volver a los niveles que manejábamos antes de la pandemia”, agregó Clementino.
Algunas de las cuestiones que plantean los protocolos es no tener mucho desplazamiento entre las mesas, de extremar los cuidados entre los empleados, con la utilización de elementos de limpieza, cuestiones que, en el caso de La Fueguina ya se venían respetando en el sector de panadería, que estuvo con sus puertas abiertas durante la cuarentena.
“Que todos tengamos la responsabilidad como para que no tengamos que volver para atrás”, consideró Clementino por Fm Del Pueblo.
El uso de barbijos, alcohol en gel, la limpieza de pies al ingreso al local y pantallas de protección entre los empleados y el cliente, ya forman parte de la nueva forma de sentarse a tomar un café.
“Tenemos una estadía máxima de 40 minutos para tomar un café, aunque no hay restricción en la estadía. Si se cumplen las pautas ciudadanas de cuidado, se cumplen los protocolos”, señaló el comerciante.
Los controles se llevaron a cabo desde temprano, con visitas de personal municipal, que brindó cartelería preventiva, también de bromatología y del área de salud del Gobierno de la provincia.
