Así lo afirmó Cesar Molina, secretario legal y técnico de la municipalidad de Ushuaia, luego de la presentación judicial que efectuó ayer el municipio en conjunto con la municipalidad de Río Grande, en reclamo por el pago de la deuda de los fondos coparticipables.
“Luego de varios intentos desde marzo, mas allá de lo que fue mediáticamente, ante la no modificación de la situación, se generó que la deuda con los municipios creciera a montos que nunca habían estado”, dijo Molina por Fm Masters.
Y aseguró que “afecta la economía de los municipios”, por lo que “hubo que recurrir a la justicia para hacer que cumplan con la rendición en tiempo y forma de lo que corresponde a los municipios”.
Según Molina, “el 3 de abril, ante una deuda que ya superaba los $200 millones con Ushuaia, remitimos una carta documento requiriendo que se pongan al día con los pagos, no tuvimos respuesta. La deuda siguió aumentando, mas allá de las comunicaciones con el ministerio de hacienda”.
“A principios de junio remitimos otra nota formal, porque se habían dejado de publicar en la página de la AREF la recaudación provincial, lo cual se hacía difícil ver cuánto recaudaba la provincia”, dijo.
Y agregó: “La coparticipación nacional se gira de manera diaria. Y por el sistema de coparticipación federal, la provincia debe remitir a cada municipio lo que corresponde por ley”.
“Esa coparticipación, tanto de lo que recauda por los impuestos y tasas como lo que llega de nación, no debería tardar más de 5 o 6 días. La nacional no debería superar los 3 días de retraso y hoy estamos superando los 40 días”, afirmó el funcionario.
Y explicó que “con una deuda estimada en más de $470 millones, lo que afecta el desarrollo diario del municipio, es el 10% del total, y van seis meses recién, ese 10% se convierte en un 20% de lo que la municipalidad debería percibir para prestar servicios. Con ese dinero la municipalidad mantiene sus obligaciones con los residuos, el mantenimiento de las calles, la entrega de kits sanitarios y otro tipo de acciones”.
