El titular de la Clínica San Jorge analizó en FM Master’s la crítica situación de la obra social fueguina, exigiendo soluciones estructurales tras una nueva prórroga. Criticó las protestas frente a la Legislatura.
En una extensa entrevista, Carlos Sánchez Posleman, referente máximo de la Clínica San Jorge, delineó con crudeza la realidad financiera de la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF), cuyo modelo calificó de «insostenible». La conversación giró en torno a las sucesivas prórrogas otorgadas para evitar el colapso del servicio, la demora legislativa en sancionar una reforma integral y su rechazo a las medidas de presión como la carpa instalada por ATE.
«Nosotros hicimos una rescisión de contrato el 10 de marzo», recordó Sánchez Posleman sobre el inicio del conflicto. En ese momento, se acordó una prórroga de 90 días con el gobierno provincial, plazo que finalmente resultó insuficiente. «La realidad es que con los 90 días no fue suficiente», admitió, atribuyendo el retraso a la complejidad de articular consensos entre los sectores involucrados y a «otros problemas en la provincia» que postergaron el tratamiento legislativo. Ante esto, la clínica concedió una nueva extensión de 30 días, hasta el 10 de julio, aunque advirtiendo que «se está evaluando» un cambio en el modelo de prestaciones, incluyendo transferencias de riesgo para compras directas de insumos médicos.
El empresario de la salud enfatizó que el núcleo del problema radica en la disparidad entre los costos sanitarios y los ingresos del sistema. «Un sistema que se nutre de los salarios y cuyos salarios no alcanzan para comprar las cosas que hay en el supermercado, ¿por qué va a alcanzar para sostener la salud?», cuestionó. Señaló especialmente el impacto de terapias oncológicas que superan los «150 millones de pesos por tratamiento por mes», contrastando con la falta de actualización salarial.
Además, criticó las distorsiones históricas: «Una obra social que se hace cargo de todas las personas con capacidades diferentes y que le aportan un X monto, pero después le pagan la prestación a los meses o años con planes sin actualización, la fueron desfinanciando los propios gobiernos».
Sobre el rol de la Legislatura, manifestó cauteloso optimismo: «Hay un compromiso de la Comisión de Salud de tratar este tema en el transcurso de este mes». Sin embargo, alertó sobre los riesgos de la demagogia: «Me preocupa que por actitudes políticas populistas no se tomen soluciones de fondo».
Rechazó asimismo las protestas callejeras de ATE, a las que consideró contraproducentes. «Me preocupan estas actitudes donde las minorías ruidosas prevalecen sobre las mayorías silenciosas», afirmó, recordando que en 2023 se habían iniciado conversaciones para un plan de reforma que luego no prosperó. «No es el camino correcto. Hoy la provincia requiere propuestas concretas, no carpas que intimiden a los legisladores», sentenció.
La reflexión final de Sánchez Posleman apuntó a la necesidad de priorizar la salud pública por encima de intereses sectoriales. «Nosotros, pese a ser un ente privado, tenemos responsabilidad social», subrayó, aunque dejando en claro que, sin una reforma estructural, el sistema seguirá al borde del abismo.