Representantes del sector denuncian falta de controles a aplicaciones no reguladas y reclaman respuestas ante el silencio del municipio tras múltiples solicitudes.
Héctor Copa, representante de las agencias de remises de Río Grande, expresó su malestar por la falta de respuesta del intendente Martín Perez ante los reiterados pedidos de reunión para abordar el avance del transporte irregular mediante aplicaciones. «Seguimos sin noticias, sin novedades», afirmó en diálogo con FM Master’s. «Ya presentamos varias notas, incluso antes de Navidad y Año Nuevo, y ahora con la formación de la asociación AMTRA, incrementamos los reclamos firmados por otras agencias. Pero el Ejecutivo sigue igual».
Copa señaló que el municipio no realiza controles efectivos sobre los vehículos que operan fuera del marco legal, mientras que los remiseros habilitados enfrentan inspecciones constantes. «Ayer, un compañero fue a renovar su licencia anual, y mientras los inspectores revisaban cubiertas y luces, pasaron dos o tres autos particulares con pasajeros atrás. Ni un control», detalló. «Nosotros no estamos en contra de que nos fiscalicen, pero da bronca ver cómo otros trabajan con autos viejos, rotos o sin seguro, y nadie les dice nada».
El dirigente cuestionó la actitud del intendente: «Le pedimos una reunión para preguntarle en la cara qué gana con esto. Somos ciudadanos de toda la vida, como él, y necesitamos que haga lo que tiene que hacer». Insistió en que no buscan perjudicar a quienes operan dentro de la ley, sino frenar el transporte irregular: «Hay un culpable: el intendente. Él tiene que poner el pecho, no nosotros. No podemos enfrentarnos vecino contra vecino».
Respecto a la competencia desleal, Copa mencionó que las aplicaciones ofrecen tarifas insostenibles para el sector formal. «Tienen viajes de $1.500 o $1.800. Competir es imposible. Entendemos que la gente está mal, pero no por eso vamos a avalar lo ilegal». Acusó al municipio de usar la situación como acción social: «Quiere que la gente con motitos salga a sacarle el trabajo a quienes vivimos de esto».
Finalmente, reiteró que continuarán exigiendo una audiencia. «Es sencillo lo que pedimos: una reunión con él. En algún momento nos tendrá que atender. No puede ser tanta la soberbia».