Fue en el marco de la primera Reunión Regional Patagónica del Consejo Federal Agropecuario, donde La Pampa reiteró su pedido de flexibilizar la barrera sanitaria al sur del Río Colorado. También se abordó la emergencia agropecuaria y la identificación del ganado.
La primera Reunión Regional Patagónica del Consejo Federal Agropecuario (CFA), celebrada en la ciudad de Allen, Río Negro, fue el escenario donde la provincia de La Pampa volvió a insistir con la necesidad de levantar la barrera sanitaria que separa las zonas ganaderas del norte y sur del país.
La ministra de la Producción de La Pampa, Fernanda González, encabezó el reclamo, señalando la desigualdad que se genera para los productores al norte del Río Colorado, quienes deben afrontar costos adicionales en la vacunación contra la fiebre aftosa.
El encuentro, encabezado por el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Sergio Iraeta, y el vicegobernador de Río Negro, Pedro Pesatti, tuvo una agenda cargada que incluyó temas como la ganadería, el programa Prolana, la Ley Ovina, el manejo de la fauna y los predadores, las economías regionales y el estatus sanitario vegetal.
A la reunión asistieron representantes de las provincias patagónicas, incluyendo Río Negro, Santa Cruz, Chubut, Neuquén, La Pampa y Tierra del Fuego, quienes expusieron diversas problemáticas que afectan al sector agropecuario de la región.
Uno de los puntos más destacados fue la reiteración por parte de La Pampa de su pedido para flexibilizar la barrera sanitaria. Esta barrera, ubicada al sur del Río Colorado, separa a las zonas libres de fiebre aftosa con vacunación, como el caso de La Pampa, de aquellas libres sin vacunación, lo que impacta directamente en la comercialización de la carne. Según explicó González, «el esfuerzo para fortalecer las áreas libres de vacunación lo hacen los productores que invierten gran cantidad de dinero en vacunas y son los que se ubican hacia el norte de la actual barrera».
La ministra planteó la necesidad de revisar la actual política sanitaria, tomando como referencia la afirmación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) sobre el estatus sanitario del país. SENASA sostiene que Argentina es considerada una nación libre de fiebre aftosa, ya sea con o sin vacunación. Ante este panorama, La Pampa solicitó un replanteo de la barrera sanitaria, buscando una mayor equidad para sus productores.
Otro de los temas tratados fue la homologación de la emergencia agropecuaria por sequía, un problema que ha afectado a diversas provincias. La Pampa también reclamó a las autoridades nacionales que se avance en este proceso, dado que el plazo de vigencia de la actual declaración vence a fin de mes. La homologación permitiría a los productores afectados acceder a beneficios y ayudas económicas para enfrentar las dificultades que atraviesan por la falta de lluvias.
Durante la reunión, se abordaron también aspectos técnicos vinculados a la identificación de ganado bovino. Las autoridades nacionales y SENASA expusieron sobre la implementación de un nuevo sistema de identificación con caravanas, que ha generado algunas controversias entre los productores. Aunque el método en sí no es objeto de cuestionamiento, los representantes de los productores manifestaron su descontento por la «imposición» de la medida, lo que refleja la necesidad de un diálogo más fluido entre los organismos oficiales y el sector ganadero.
En cuanto al estatus sanitario vegetal, se discutió sobre la necesidad de rediseñar tanto la barrera sanitaria como el programa de control de la mosca de los frutos, dos elementos clave para la producción regional.
Desde la propia Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, se propuso un rediseño tanto en su funcionamiento como en su financiamiento, lo que permitiría mejorar el control de las plagas y la seguridad sanitaria de los cultivos. Para avanzar en este sentido, las provincias involucradas se comprometieron a firmar un acta en la que se establezcan los pasos a seguir.