Gastón Lodos.- Desde el gobierno provincial se apretó el acelerador en torno a una idea que viene circulando desde hace semanas: la reglamentación de la prórroga del subrégimen industrial puede salir en cualquier momento.
Este fin de semana, esa dinámica llegó a su clímax cuando varios medios digitales de la provincia publicaron que, extraoficialmente, había llegado el dato de que el decreto está listo.
A la hora de consultar fuentes gubernamentales, nadie logra afirmar que el decreto efectivamente esté y, aunque estas líneas puedan confundirse con un ejercicio de “no noticia”, el punto es que la ausencia también es un hecho: ni el sector político, ni el industrial, ni el sindical de Tierra del Fuego están formando parte de la redacción del subrégimen.
“No se ha participado de la redacción del decreto y no hay respuesta. Entonces empieza la preocupación de qué va a tener ese texto”, afirmó una fuente del gobierno provincial a este diario.
“Esto lo ratificó el gobernador cuando se reunió con los textiles”, expresó la misma fuente y en este punto podemos salir del off y pasar a las declaraciones públicas:
Hace una semana, Gustavo Melella mantuvo una reunión con representantes de trabajadores textiles, rubro que, según se anunció en octubre del 21, podrá prorrogarse “por períodos plurianuales mediante resolución fundada” de la autoridad de aplicación.
En la reunión con representantes sindicales de ese sector, el gobernador afirmó: “Hay mucha preocupación en los trabajadores y están necesitando certidumbre. Siempre vamos a estar del lado y en la defensa de los puestos laborales, y en este caso realmente necesitamos una pronta resolución para llevarle tranquilidad a estas familias”.
Sobre la reglamentación del subrégimen hasta 2038, desde el Ejecutivo provincial aseguran que remitieron varios pedidos de reunión a Nación, pero que no obtuvieron respuestas.
En relación a las textiles, quien entró en juego cuando se discutía la prórroga del subrégimen fue el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, crítico hacia la inclusión de la industria textil en la normativa.
“Solicitamos para el sector textil, que se revea un régimen de promoción que beneficia a Tierra del Fuego, resultando en una competencia desleal, en detrimento de otras industrias, sobre todo del NOA”, afirmó el primer mandatario tucumano; a quien Melella salió oportunamente a responder.
Un dato tangencial a tener en cuenta: Jaldo ejerce la gobernación después de haber asumido como vice de Juan Manzur, quien se desempeña actualmente como Jefe de Gabinete del Gobierno Nacional y uno de los que no estaría respondiendo a esos pedidos de reunión.
“¿El decreto se puede publicar de la noche a la mañana?”, le preguntó este periodista a la fuente antes citada que, sin vueltas, brindó una respuesta taxativa: “Sí”.
Quien tuvo mejor suerte fue el intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, que mantuvo días atrás una reunión con el Ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas. Por gacetilla oficial, la Municipalidad de Ushuaia informó que Vuoto y Kulfas charlaron sobre el Fondo para la Ampliación de la Matriz Productiva y “analizaron una serie de proyectos”, sin mayores detalles.
Pasado el fin de semana, la foto de Vuoto y Kulfas ofició de marco anticipatorio: este lunes el Boletín Oficial de la República Argentina despertó a Tierra del Fuego con la reglamentación del Fondo, que debía comenzar en enero y cuyo plazo de adherencia vencía el mes que viene.
“Melella es un aliado del gobierno nacional, nosotros somos el gobierno nacional”, supo decir durante los primeros meses de la gestión Fernández una persona cercana al intendente capitalino.
Al momento de escribir estas líneas, desde el Ministerio de Producción y Ambiente de Tierra del Fuego afirmaron que no estaban al tanto de la publicación de la reglamentación del Fondo y manifestaron la urgencia de que se publique el Decreto respectivo a la prórroga.
La prórroga del subrégimen industrial, cuyo anuncio se llevó adelante con bombos y platillos en octubre de 2021. seis meses después, en abril de 2022, Tierra del Fuego AeIAS se mantiene expectante a la publicación de una norma que le atañe profundamente, pero de la que no sabe qué esperar.
