Cabe destacar la aprobación del matrimonio igualitario en Argentina es un logro que se dio de manera colectiva durante muchos años de lucha por parte de la comunidad LGBT+.
En el marco del cumplimiento de una década de la aprobación de una Ley tan importante y significativa como la del matrimonio igualitario, ayer se realizó una reunión con una de las figuras destacadas del proceso por el que se logró la aprobación de la Ley en el 2010.
Fue a través de una charla virtual donde se repensó y se reflexionó sobre el antes y el después de sancionada la Ley en nuestro país.
La charla se llevó adelante con la presencia de la política Fabiana Ríos. Durante la gestión de Ríos como gobernadora, Tierra del Fuego pionera en materia de derechos sociales a partir de la decisión política de posibilitar el primer matrimonio igualitario de Latinoamérica, lo cual cambió el escenario de la discusión.
Si bien se estableció un nuevo hito desde la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario; en la cotidianidad, la comunidad LGBTIQ+ continúa con la lucha para que sus derechos hacia la igualdad se cumplan y sean efectivos.
Motivos por los cuales, Tiempo Fueguino, dialogó con una referente y militante, Ema Bejarano: “A la mañana escuchaba un relato de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner que, en ese momento, cuando promulgaba la Ley ella menciona que no se había promulgado una Ley, sino que había una construcción y herramienta social. Entonces, me parece que es muy acertado su discurso ya que realmente ha sido una lucha y una conquista que en nuestro país lo venimos haciendo hace mucho tiempo”; expresó al consultarle sobre lo que genera tal Ley.
“En este tiempo que conquistamos pocas leyes, pero que han servido para transformar la sociedad y generar una instancia de visibilidad y de posibilidades para la comunidad LGBT y para quienes aún no estaban contemplados en estos espacios dentro de la sociedad de acceder al matrimonio igualitario, al enlace conyugal que casi todos y todas desean y anhelan contraer”; analizó Bejarano.
Al mismo tiempo, destacó que “la provincia de Tierra del Fuego ha sido pionera, en estos 10 años, así como en América Latina vino para generar el cambio de paradigma en otros países y en el mundo entero”.
También se le consultó por la Ley: “Tiene como objetivo contemplar el matrimonio del mismo sexo que, sin dudas, vino a reivindicar derechos en nuestro país. Hace algunos años tenemos un número importante de enlaces contraídos y que también vino a generar la instancia de la construcción de la familia, para niños y niñas que están en situación de adopción”.
Respecto a la adopción de niñxs: Bejarano sostuvo que es un “espacio que siguen siendo invisibilizado donde la Justicia sigue sin poder avanzar en el marco normativo. El mismo es uno de los temas a continuar insistiendo para que se puedan ayornar y modificar las legislaciones que tienen relación con el proceso de adopción”.
Bejarano afirmó que “No recuerdo una persona en particular, de manera individual, que sea referente sobre esta Ley. Si conozco que han sumado o que ahora pertenecen a espacios que, a nivel nacional, están consolidados y que en ese momento han sido quienes impulsaron y acompañaron la Ley”.
“El colectivo de la diversidad en nuestro país ha tomado trascendencia, se han construido y se han generado varias instituciones, organizaciones que hoy reivindican la lucha, así como posibilitan la integración de compañeros y compañeras. También entiendo que la lucha tiene que ser colectiva y no individual, por eso, mencionar que hay más de 150 organizaciones que han sido parte y que en la actualidad se siguen sumando a las luchas, a las mesas de debate en las Cámaras, entre otras, las cuales son todas necesarias para que haya sido posible una Ley como tal”, remarcó la activista.
Por otro lado, Bejarano indicó que “leyes que hemos conseguido y conquistado en nuestro país, a nivel provincial como local, generalmente son, las que tienen relación con los derechos, las más cuestionadas y las más puestas en tela de debate a la hora de acceder”. A su vez, agregó: “El matrimonio igualitario creo que tuvo trascendencia al pensar en la dimensión del volumen de personas que integran cada sigla, entre lesbianas, gays, transexuales, bisexuales, travestis; me parece que claramente es diferente”.
“En nuestro país, lo que va de este 2020 y en estos 10 años de matrimonio igualitario, se han contraído en las sedes matrimoniales de todo el país más de 20.000, el cual es un número importante, pero también es importante mencionar que la Ley en Identidad de Género tiene 9.000 casos registrados de personas travestis y trans que se han acogido a la normativa y que son un número inferior en cuanto a lo que es la comunidad lésbica y gay en nuestro país”.
Destacó que “son números para tener en cuenta a la hora de generar las instancias de debate y comunicación; me parecen importantes para tenerlos presentes”.
Bejarano, en su análisis por los 10 años de la Ley, comentó: “Algo en lo que siempre quedo pensando, porque hemos tenido y seguimos teniendo dirigentes que han puesto palabra en los momentos de debate y en los ámbitos legislativos que, claramente, tiene relación con el posicionamiento personal y que contribuye a lo que una sociedad entera puede argumentar respecto a cierta temática o situación. En este caso hablamos de diversidad, de matrimonio igualitario, de identidad de género que son sumamente más cuestionadas que otras leyes”.
Continúo: “Cuando hablamos de madres solteras, de pensiones y demás derechos son cuestionados porque entender la realidad de otra persona, de otra familia o de un sector de la sociedad cuando no la atravesamos, no la padecemos; opinamos diferente y generalmente, se opina desde la parte negativa”.
Aseguró que “pienso que tenemos que seguir construyendo a la información, a poder aportar herramientas como espacios de construcción, de charlas y debates para poder transformar la sociedad y no generar la obligación de entender, sino de realmente respetar para conocer qué pasa con esa otra diferencia que no es la misma que la mía y con lo que no me siento representada o representado, pero que también existe y es real, que tienen que vivir, ser parte de la sociedad en la que vivimos todas, todos y todes”.
No obstante, Bejarano manifestó que “la ley de matrimonio igualitario tiene una connotación diferente, contraer el enlace matrimonial es totalmente diferente a acceder a un empleo a una persona trans. El enlace matrimonial de la Ley creo que se visibiliza muchos más en los compañeros gays, en las compañeras lesbianas que en los matrimonios de las personas trans y travestis. Nosotras transgredimos nuestro género”.
Lo determinó de tal manera debido a que las personas trans, travestis se encuentran “enmarcadas en el binarismo de mujer y varón, nena, nene. Entonces, me parece que tiene otra connotación; en cambio, si hablamos de trabajo, de acceso que tiene relación con Ley de Identidad de Género, de Acceso al trabajo claramente no se cumplen y tienen una connotación distinta, un debate interminable y negativo más un posicionamiento netamente social e histórico que todavía no está deconstruido, continúa siendo estigmatizado por la sociedad.”
“Hay cuestiones que se merecen un trabajo mucho más arduo, también es responsabilidad de quienes hoy están en los espacios donde se trabajan la diversidad, los géneros y seguir avanzando en esto”.
“Las casas siempre han sido el espacio donde vamos reclamar, a exigir y a pedir; pero hoy, varias compañeras y compañeros tienen la posibilidad de estar en espacios de poder donde se trabaja, se concreta, se posibilita el cumplimiento de las normativas. Me parece que no puede quedarse en la comodidad, sino realmente continuar exigiendo, pidiendo y haciendo cumplir todas las normativas que hemos conquistado y que hoy tienen la posibilidad de poder hacerlas valer”.
Bejarano destacó que “en nuestra provincia la comunidad LGBT+, la comunidad travesti-trans es visibilizada y realmente necesitamos que las normativas, las leyes, las letras legislativas que se han redactado tengan una efectividad de lo que se ha militado y que no quede invisibilizado, que no quede en el desgano de quienes militan y luchan”. Aseguró: “Claramente hay una diferencia entre matrimonio igualitario (una Ley que se ha conquistado); la identidad de género y el acceso al trabajo que todavía está en debate a nivel nacional y en las provincias donde se ha conquistado el cupo laboral siguen sin efectivizarse”.
Paralelamente, Ema Bejarano comentó: “Todas las comunidades que integran las diferencias siempre están confrontadas porque el pensamiento no es el mismo, pero el fin si lo es. El objetivo es el mismo; pero las realidades de vida, las formas de militancia, las formas de activismo no son iguales; teniendo en cuenta que cada dirigente de cada espacio, político u organización social que trabaje la diversidad tiene un posicionamiento político ante cada proyecto y debate, lo cual genera que quienes integran los espacios adopten el mismo nivel de militancia o activismo, desde ahí se genera la confrontación entre distintos espacios. A veces tiene que ver por intereses personales como de los mismos espacios”.
Ejemplificando: “Nos pasa con el abolicionismo; cuando hablamos de leyes como la Ley Integral Trans que un amplio sector de nuestro país está a favor, la cual contempla todo lo que tiene relación con vivienda/salud/estudio/acceso al trabajo y no limitarnos en un marco normativo en donde abarque el trabajo”.
Finalmente, reflexionó: “Ser activista, me hago mención en palabras de Néstor Kirchner en aquella votación de matrimonio igualitario donde el mencionaba que las sociedades tienen que ir evolucionando; hay que superar el oscurantismo con igualdad e inclusión que es lo que elimina las tensiones y permite que una sociedad avance. Claramente nuestra provincia ha avanzado bastante con diversidad y con la temática de géneros e invitar a ser parte de esta construcción social aportando, desde el respeto y la empatía, para los sectores que siguen siendo vulnerados e invisibilizados, que son parte de nuestra sociedad”.
La militante y activista, afirmó que “me parece que hay un debate incansable; pero siempre existe el enfrentamiento porque las posturas son diferentes y la mayoría de las veces hay intereses personales como partidarios políticos que no están en tema de debate ni de juicio. Sin embargo, al escuchar y conocernos quienes integramos la comunidad LGBT+ y la comunidad travesti-trans entendemos”.
También comentó que “a la hora de cada debate, de cada exposición o de ciertos momentos de la vida donde merece la palabra y el acompañamiento; muchas, muchos o muches se limitan a opinar, a actuar o a intervenir”.
“Me parece que, como personas políticas, quienes nos consideramos y estamos en ella tenemos que ser siempre trasgresores y, en algunos casos, no pedir permiso porque no es solo el nombre de cada uno de nosotras o de nosotros, sino el de toda una comunidad que también está en las mismas condiciones en cuanto a sexualidad, identidad, raza, religión y que debemos responder por esas compañeras, compañeros, compañeres que están del otro lado y no pueden llegar a donde nosotras llegamos”.
Profundizó: “Creo que la función nuestra, en el lugar donde nos toca ocupar, siempre es de trasgredir, seguir generando herramientas y posibilidades para la comunidad como para los sectores que siguen siendo vulnerados y no posicionarnos desde la comodidad, entendernos en el falso progresismo que es lo que nosotras reclamamos como activistas, como feministas en el transcurso del tiempo en nuestra provincia”.
“Tenemos que convivir con todos ellos. Invitar a seguir construyendo una provincia trasgresora, igualitaria, inclusiva, con equidad, justicia que es lo que caracteriza al territorio. Ser respetuoso ante todo y pensar que las diferencias existen y que nos deben unir”; concluyó Ema Bejarano.
Por Fabiana Morúa.
