El Gobierno provincial anunció un nuevo acuerdo con la empresa de capitales chinos para la “industrialización del gas”, pero genera suspicacias y aparenta estar destinado a sostener la situación energética de la provincia.
El Gobierno provincial anunció un nuevo acuerdo con la empresa de capitales chinos, cuya principal accionista es Shaanxi Chemical Industry Group que inició un juicio luego de que la Ex Gobernadora Bertone rescindiera el contrato por reiterados incumplimientos.
En el año 2009, y luego de un procedimiento cuestionado política y jurídicamente, la entonces Gobernadora Fabiana Rios firmó un contrato con la empresa de capitales chinos, conocido como “Convenio Chino”, en el que se prometían inversiones millonarias que nunca concluyeron.
Finalmente, tras un sin número de “prórrogas” y suspensiones en los plazos entre 2010 a 2016, la Gobernadora Rosana Bertone rescindió por incumplimiento, en sede administrativa el “Convenio Chino”. Esto motivó a que la empresa entablara una demanda que a la fecha no ha tenido resolución judicial; dado que, tanto el gobierno como la empresa, acordaron la suspensión de los plazos sine die.
Las inversiones prometidas eran de alrededor de US$ 1000 millones e incluían una planta para producir urea en Río Grande, más la construcción de una central térmica para la generación de 50MW de ciclo combinado para abastecer a la empresa. Esto insumiría una inversión inicial de 130 millones de dólares, a lo que se sumaría la construcción de un puerto comercial -con una inversión de 70 millones de dólares-; a partir del cual, la industria proyectaba exportar parte de su producción a otros mercados.
Buenos proyectos e intenciones que entre el 2010 y el 2016 la empresa no pudo concretar; de hecho, más allá de la compra de 70 hectáreas en el premio conocido como “las Violetas” y el pago inicial de la primera cuota, nada más llego a cumplirse.
Llegamos al año 2022 cuando el actual gobierno provincial anunciaba la firma de un memorándum donde ambas partes adquirían ciertos compromisos, entre ellos «a resolver adecuadamente los problemas remanentes de la inversión original con el fin de desarrollar nuevos proyectos» junto con una prórroga automática del memorándum.
Mucho ruido y pocas nueces
Cierto es que el cuento, perdón “Convenio Chino”, estuvo minado de cuestionamientos políticos y jurídicos a lo que finalmente se sumó una ola de incumplimientos. Lo que aparentaba ser una inversión millonaria y que le cambiaria la matriz productiva a Tierra Del Fuego, término en un cartel de obra despintado.
Hoy, en la gacetilla oficial, el Gobierno anuncia una vez más- y van…- una nueva obra de inversión millonaria, que aparenta estar más destinada a parchar la situación energética de Ushuaia, a través del “emplazamiento y montaje de dos generadores de turbinas y luego la puesta en marcha de la central termoeléctrica, con una inversión aproximada de 100 millones de dólares” que a la industrialización del gas en Tierra del Fuego.
Wǒmen huì kàn dào: veremos