El sábado fue el Día de la Marcha Mundial por la Marihuana, y miles de personas marcharon el sábado desde la Plaza de Mayo al Congreso, en la Ciudad de Buenos Aires, para pedir la despenalización del cultivo domiciliario del cannabis y la efectiva implementación de la ley que autoriza su uso medicinal.
La Ley de Cannabis Medicinal aprobada en marzo de 2017 por el Congreso nacional no autoriza el cultivo domiciliario y, aunque fue reglamentada por el Ejecutivo en septiembre, ninguno de los organismos públicos autorizados a investigar sobre los usos terapéuticos de la planta comenzaron a cultivar.
Pero la marcha no fue sólo por el cannabis medicinal. Muchas de las agrupaciones reclamaban la regulación amplia, es decir, que incluya los usos industriales y los recreativos. En la marcha estaban también los cultivadores, algunos de ellos agrupados en asociaciones civiles como Cogollos del Oeste, cuya consigna era “Basta de presos y presas por cultivar”.