El presidente Javier Milei y 18 gobernadores firmaron el anunciado acuerdo en Tucumán, destacando 10 puntos de reformas puntuales en educación, economía y coparticipación federal. Hubo críticas a los opositores ausentes, entre ellos Melella.
En un evento realizado en Tucumán, el presidente argentino Javier Milei firmó el Pacto de Mayo junto a 18 gobernadores de diversas fuerzas políticas. En su discurso, Milei afirmó que Argentina se encuentra en un «punto de inflexión» y subrayó la necesidad de abordar «problemas de magnitudes bíblicas» a través de reformas y acuerdos que promuevan el respeto a la propiedad privada y cambios en las áreas educativa, impositiva y de coparticipación federal.
El acto se llevó a cabo frente a la Casa Histórica de San Miguel de Tucumán. Más de dos centenares de mandatarios, funcionarios del Gabinete, ex presidentes y legisladores se congregaron para la firma del acuerdo. La ceremonia, que se extendió por unos 38 minutos, contó con una escenificación que resaltó la centralidad del presidente y logró alinear a más de dos tercios de los mandatarios provinciales, aislando a la oposición más dura, representada por el kirchnerismo y la izquierda.
El Acta de Mayo, presentada por el gobierno como «10 conceptos inclaudicables», incluye:
Inviolabilidad de la propiedad privada.
Equilibrio fiscal innegociable.
Reducción del gasto público a niveles históricos.
Educación con alfabetización plena y sin abandono escolar.
Reforma tributaria que reduzca la presión impositiva.
Rediscusión de la coparticipación federal de impuestos.
Explotación de los recursos naturales del país.
Reforma laboral que promueva el trabajo formal.
Reforma previsional para la sostenibilidad del sistema.
Apertura al comercio internacional.
Críticas a los Ausentes
Milei criticó a los dirigentes que no participaron, acusándolos de «intentar boicotear a este gobierno y conspirar para que fracase». Según el presidente, algunos ausentes fueron motivados por «anteojeras ideológicas» o por «miedo o vergüenza de haber persistido en el error».
El presidente también destacó la importancia de dejar atrás lo que denominó «chamanismo económico» y prometió seguir prácticas económicas probadas a nivel mundial. «Si cumplimos este compromiso, eso no quiere decir que nunca vamos a tener contratiempos económicos. Los países que funcionan bien también tienen problemas. Pero lo que sí les prometo es que vamos a vivir en un país sin inflación por el resto de nuestros días», afirmó Milei.
Milei buscó dotar al Pacto de Mayo de un carácter simbólico, reflejando la primera Constitución Nacional sancionada en Tucumán en 1853 e inspirada en la doctrina del jurista Juan Bautista Alberdi. El texto comienza con una introducción que evoca el tono del preámbulo de la Carta Magna, y establece el compromiso de «romper con las antinomias del pasado y refundar el contrato social que dio nacimiento a nuestra querida Patria».
El documento también prevé la creación de un órgano específico para asegurar el cumplimiento de sus objetivos, denominado Consejo de Mayo. Este estará conformado por un presidente del consejo, representantes del Poder Ejecutivo Nacional, de las cámaras de Diputados y Senadores, de las provincias, de entidades gremiales y del sector empresarial.
La ceremonia concluyó con una invocación religiosa y una de las consignas partidarias de Javier Milei: «Dios ilumine a todos los argentinos y que nos otorgue la sabiduría y la fortaleza necesarias para superar los desafíos que enfrentamos como sociedad, para construir un futuro próspero para nuestra Nación. Que las Fuerzas del Cielo nos acompañen».
El Pacto de Mayo marca un intento del gobierno de La Libertad Avanza de establecer una nueva etapa en la política argentina. Sin embargo, las profundas reformas propuestas y las críticas a los ausentes sugieren que el camino hacia la implementación de estos cambios será complejo y posiblemente confrontativo.
Las reacciones al pacto han sido variadas. Mientras que algunos sectores lo ven como un paso necesario hacia la modernización y estabilidad del país, otros lo critican como un conjunto de medidas que podrían profundizar las desigualdades y enfrentar resistencia tanto política como social.
