El secretario de AMET criticó la falta de convocatoria a los gremios no afines para debatir la reforma educativa. Analizó los preocupantes resultados de las pruebas Aprender y señaló falencias en infraestructura y gestión ministerial.
La anunciada reforma educativa en la provincia ya genera controversias antes de su implementación. Juan Carrizo, secretario de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), expresó su malestar por la exclusión de su gremio en las discusiones preliminares. «Nos tomó por sorpresa los anuncios del gobernador. Cuando se hizo la convocatoria, a nosotros no nos llegó ninguna invitación. Entendemos que la política del monopolio sindical sigue presente», afirmó en diálogo con FM Master’s.
El debate se intensificó al conocerse los últimos resultados de las pruebas Aprender, donde matemáticas volvió a ser el área más crítica. Carrizo admitió la gravedad del problema, aunque subrayó su carácter estructural: «Es un resultado que se repite hace años. Es una responsabilidad compartida: desde las políticas nacionales hasta la implementación provincial. El gobierno debe garantizar condiciones básicas».
El dirigente ejemplificó la crisis con casos concretos: «En el Colegio Técnico de Olga B. de ArKo, los chicos no pudieron tener período de recuperación de materias. El Ministerio decidió que, sin importar las previas, pasaran de año. Tercero pasó a cuarto, y cuarto a quinto, con materias pendientes. Esto refleja una administración que falla totalmente».
Consultado sobre posibles acciones, Carrizo aseguró que su gremio seguirá insistiendo ante las autoridades: «Siempre marcamos por escrito lo que hay que mejorar. Aunque no recibamos respuestas, vemos que algunas cosas se implementan en silencio». Sin embargo, advirtió sobre prioridades urgentes: «Mientras anuncian transformaciones, las escuelas tienen problemas graves. Hay docentes que no cobran desde febrero. Primero resolvamos lo básico».
La crítica del sindicalista no se limitó al plano pedagógico. Cuestionó también la falta de inversión en infraestructura y la desconexión entre los anuncios oficiales y la realidad diaria: «Termina siendo como con los aumentos salariales: se anuncian, pero no se ven. Las aulas siguen en emergencia». Con un tono escéptico, cerró: «Hasta ahora, solo son palabras».