Por Esteban Parovel.- Más de un centenar de ciclistas de diferentes niveles y realidades deportiva pudo compartir el «Desafío Virtual María Behety», que puso de relieve otra vez las acciones competitivas el pasado domingo, en Río Grande, bajo la modalidad contrarreloj de MTB y con la implementación de los estrictos protocolos de seguridad sanitaria que hicieron que no se juntaran los participantes en la línea de partida y se respetara la salida por intervalos de los practicantes, a lo largo de las 8 horas de duración de la convocatoria a la prueba ciclística.
La convocatoria superó ampliamente las expectativas. Fueron 118 los ciclistas que estamparon satisfactoriamente su nombre en la prueba. «La gente cumplió con todas las normas que se habían impuesto y se pudo realizar la competencia como se había planteado, sin inconvenientes», manifestó Rodrigo Núñez, organizador del Desafío que significó el regreso del MTB a modo competitivo en la provincia que estuvo orquestado y pensado no solo en los deportistas de elite sino también en aquellos que se acaban de iniciar en la actividad.
El objetivo, más allá del regreso a la competencia que consistió de 16 KM contrarreloj, indicó Núñez que «estuvo centrado en que todos se sintieran contentos con la actividad y se enganchen en futuras pruebas; y estuvieron los ciclistas de renombre de la ciudad que le brindaron el color y el nivel a la competencia». Además, el organizador de la contienda contrarreloj de MTB añadió que acerca de las posibilidades de realizar acciones recreativas en la localidad de Río Grande, «esta es una de las modalidades que más se está utilizando y en la calle se puede apreciar a mucha gente nueva andando en bicicleta y, la idea fue esa, poder enmarcarlos en una competencia y que tengan en un espacio de desarrollo y que lo tomen como un desafío personal. Y vaya que dio sus frutos».
«En general quedaron todos los participantes muy conformes con la iniciativa y los resultados de la prueba» con toda la puesta en escena y con el cumplimiento extremo de las medidas sanitarias, que permitieron el despliegue de la contienda deportiva, que lo tuvo al ciclista de montaña de elite Juan Pablo Romero como el mejor registro de la jornada que sumó a más de un centenar de practicantes, que se acercaron entre las 10 y las 18 horas para formar parte de la novedosa propuesta deportiva.
Para aquellos competidores de punta, que buscaban su mejor marca personal en el rodado luego de mucho tiempo sin medirse arriba de la bicicleta, «el viento modificó un poco los registros; porque los ganadores, quienes marcaron mejor tiempo, fueron los que se acercaron a competir a primera hora y aprovecharon el buen clima reinante. Si bien no fue mucho el viento en contra por la tarde, infloyó en los resultados finales».
Juan Pablo Romero lideró la general con un tiempo de 30:12, y fue escoltado en las posiciones por Aaron Pintos, que finalizó con un registro de 30:20 y Sebastián Pastori completó el podio habiendo clavado el reloj en 33:05 al concluir con éxito el paso por todo el circuito. En tanto que en Damas el trío de punta fue compuesto por María José Firpo con un tiempo de 40:20; Camila Pisano Kospi (40:26) y Brenda Aguilar (42:21).
Por último, Núñez manifestó que en las redes sociales y a través de mensajes y llamados, los ciclistas manifestaron su agradecimiento «y celebraron la vuelta a la actividad, y poder despejarse y desenchufarse un poco de todo lo que estamos atravesando hoy en día» y con un saldo totalmente positivo dejó la puerta abierta para continuar a la brevedad con este tipo de carreras.
