La secretaria de salud del municipio de Río Grande, María Eugenia Cóccaro, afirmó que “seguimos teniendo ingresos vía área y terrestre y no siempre se cumplieron los protocolos del COE. El virus vino importado, sabemos que es así, estuvimos 90 días sin casos”.
La ciudad quedó aislada desde ayer. Por la noche, el ministerio de Salud de la provincia informaba que se había detectado 8 nuevos casos, sobre 60 muestras que se tomaron el sábado.
El intendente Martín Pérez pidió que se suspendan las reuniones sociales, al menos por esta semana. Mientras que desde el Gobierno de la provincia determinaron reducir la cantidad de personas en este tipo de eventos, de 20 a 10.
“Hay gente que no cumplió la cuarentena que tenía que cumplir. Hay gran parte de responsabilidad nuestra. Cierta relajación que percibimos, que estamos cansados. Pensábamos que estaba todo bien”, señaló la secretaria de salud por FM Aire Libre.
La funcionaria opinó que la situación se dio “en parte es que no se cumplieron los protocolos, o los controles provinciales estuvieron a tope en algunas instancias. He visto jugar al futbol en las plazas cuando no se puede. Gente que andaba sin barios en algunos comercios”.
Con respecto a las reuniones sociales privadas, Cóccaro señaló: “sabemos que han surgido algunos eventos. Eso tiene que tener un control de parte de la autoridad que autoriza esos controles. Apelamos a que pueda hacer los controles. Son privadas y uno no puede saber cuánta gente hay en la casa. No lo podemos controlar desde el municipio”.
