Gremios y sindicatos como la UOM, CGT, SUTEF, CAMIONEROS y otros, llevaron a cabo un paro general que paralizó muchas actividades en toda la provincia. Asimismo, hubo participación de varios políticos y de estructuras partidarias.
La movilización duró toda la jornada y tuvo como principales objetivos llamar la atención sobre la situación de incertidumbre del sector industrial, en “cómo” impactarán las medidas.
Si bien el día de martes luego de la publicación del decreto, una de las empresas fabricantes de celulares, Mirgor (iatec) notificó a sus empleados que el impacto de las medidas económicas no implicaba un riesgo de trabajo. Cierto es que algunos sectores aún se sienten desamparados. Sobre todo, luego de la pérdida de puestos de trabajos reciente en las textiles.
Desde temprano, las calles principales de Ushuaia y Río Grande se llenaron de manifestantes con banderas y pancartas que decían “Justicia laboral”, “Por un futuro digno” y “Baja de aranceles, ¿a quién beneficia?”. Los sindicatos y organizaciones señalaron que esta medida busca alertar a las autoridades sobre las dificultades que enfrentan los trabajadores y productores, especialmente en relación con la reducción de aranceles que puede afectar la economía local y el empleo.
El paro afectó sectores como la industria, el comercio y el transporte, causando un impacto importante en la economía local. Los organizadores aseguraron que la movilización fue pacífica y que seguirán luchando hasta obtener respuestas concretas.
Este paro refleja el malestar social en la zona y la necesidad urgente de que todos los sectores de la sociedad trabajen juntos para encontrar soluciones que beneficien a la comunidad en su conjunto.
Por otra parte, en el día de ayer el gobernador convocó a algunos sectores al diálogo con el fin de “acordar” garantías laborales, aunque aún no se confirmaron asistencias.
