La legislatura fueguina aprobó la adhesión a la ley nacional 26.862 de Reproducción Medicamentosa Asistida, un proyecto propuesto por la bancada de la UCR- Cambiemos y acompañado por sus pares en el recinto de sesiones.
Cuando se sancionó la ley nacional en 2013, en Tierra del Fuego se aprobó un proyecto provincial parecido, pero que contenía algunas trabas, ya que la ley nacional era resistida por las obras sociales.
Fue entonces cuando comenzó el trabajo de la ONG Sumate Tierra del Fuego, pidiendo la derogación de la ley provincial y la adhesión efectiva a la ley nacional. Para ello llegaron a juntar casi 3000 firmas, pero necesitaban 5000.
El año pasado, en los municipios de Río Grande y Ushuaia se inauguraban proyectos que contemplaban los tratamientos de fertilización de baja complejidad, con capacitaciones para profesionales de la salud y laboratorios. Aquellas parejas con este grado de complejidad ya no tenían que viajar a otras ciudades del país para llegar el tratamiento.
Pero aquellos que contaban con una complejidad mayor, debían costear un tratamiento fuera de la provincia, con pasajes y estadías, además del tratamiento que en sí mismo no es fácil ni está garantizado que dé los resultados esperados.
“Esto no es un tratamiento que llegás, te lo hacés y te vas. Implica análisis, que no siempre dan bien, porque todo tiene que estar en perfecta armonía. La gente viaja una semana, algo sale mal y te tenés que quedar un mes. Depende del ciclo de la concepción. Tenés que esperar a que estés ovulando y un montón de factores”, dijo Celeste Sánchez, presidenta de Sumate TDF.
Ahora, con la adhesión efectiva a la ley nacional, todos esos factores se cubren: Derivación, viaje, y la medicación dentro del tratamiento. Y si no se cubren, se puede reclamar.
Desde Sumate TDF brindan apoyo a aquellas personas que tienen que iniciar este difícil trayecto, y aclaran que “es difícil pero no imposible”. Para ello se puede ingresar al Facebook Sumate Celeste.
