Según su vicedirectora, la escuela atraviesa hace semanas situaciones complejas en lo edilicio.
La vicedirectora, Ana Laura Dabove explicó que se conmemoró un aniversario más «de una manera muy particular» pensando en un festejo cuidado pero «con un sabor amargo» porque «nuestros alumnos no pudieron compartirlo con nosotros al no poder tenerlos adentro de la institución por cuestiones edilicias que quedan pendientes de resolver como las puertas de emergencias del SUM, tenemos baños clausurados, goteras en los techos, entre otras cosas».
«De acuerdo al Plan Institucional solicitado para organizar el protocolo escolar, solo ingresan a la institución un grupo de ocho alumnos y alumnos del servicio de educación temprana por una puerta de emergencia, pero el resto del alumnado no puede asistir», explicó la docente por FM Masters.
La situación fue comunicada por las vías administrativas y jerárquicas correspondientes a las autoridades ministeriales. cabe destacar que «hoy a la mañana vinieron a medir las puertas de emergencias y nos dijeron que esta semana resolverán algunos de los problemas», indicó.
Kayú Chènén debió reinventarse pensando en nuevas estrategias para continuar con el contacto con los estudiantes y fue logrado ademas con el acompañamiento de la familia, sin ella no se hubiera hecho posible por lo tanto «estamos ansiosos por volver a las clases presenciales, la escuela nunca cerró sus puertas, dimos clases virtuales mediante videollamadas pero quisiéramos tener a los alumnos adentro de la escuela», sostuvo.
«Las cuestiones edilicias son las que nos detienen para tener al resto los alumnos en la institución», finalizó.