La escuela Nro. 38, Ricardo Alfonsín, ubicada en la base Esperanza de la Antártida, también presenta problemas edilicios, según fue confirmado por la ministra de Obras Públicas Gabriela Castillo y por el Secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales de la Provincia, Andrés Dachary.
Ambos funcionarios visitaron tanto la base Esperanza como la Base Marambio, que depende de la Fuerza Aérea Argentina.
“Tuvimos también la posibilidad de recorrer y compartir el día a día de la Escuela Nº38 Raúl Alfonsín, conocer sus necesidades y relevar las reformas edilicias y el equipamiento que hacen falta. Si bien es una escuela que se ha reconstruido a partir de un incendio en el año 2008, hay que mejorar la cuestión edilicia, el sistema de calefacción, los techos y la reposición de ventanas para mejorar la condición térmica. Estas reformas tienen que ver con mejorar las condiciones para los niños y los docentes de este establecimiento”, dijo la ministra Castillo.
“Han tenido ráfagas de casi 340 km/h. Debido a lo extremo del clima, la infraestructura está adaptada”, dijo Andrés Dachary por Fm Aire Libre. Y destacó que “hay muchas oportunidades de mejora en este sentido”.
Según Dachary, el primer viaje a la Antártida también sirvió “para determinar políticas de salud para desarrollar en las bases, con servicios que se puedan brindar desde Río Grande y Ushuaia, como el polo logístico, que tenga influencia en toda la isla en lo que es provisión de alimentos y residuos”.
El funcionario destacó “la enorme labor que desarrollan los hombres y mujeres de las bases, que construyen soberanía”, así como “la lógica de camaradería y vocación y rol de cada persona en el territorio antártico”.
“Además de la belleza inexplicable del territorio, el rol geopolítico nuestro deberá ser central, siempre articulado con el sistema de actores que conviven en el territorio antártico, pero con una fuerte presencia del gobierno de Tierra del Fuego”, señaló Dachary.
