La falta de inversión histórica y el crecimiento urbano afectan el sistema eléctrico en Tolhuin, según el intendente Harrington, quien busca soluciones ante cortes recurrentes que afectan calefacción, comercios y la vida cotidiana en plena ola polar.
El intendente de Tolhuin, Daniel Harrington, detalló en una entrevista por FM Master’s cómo los reiterados cortes de energía perjudican a la ciudad, especialmente durante la ola polar que azota la provincia. Con un enfoque en la demanda creciente y las limitaciones históricas de infraestructura, Harrington expuso los desafíos que enfrenta la localidad, así como las medidas adoptadas por el municipio para paliar la situación.
«Nos afecta a toda la vida normal de la comunidad», afirmó Harrington al referirse a los cortes de luz. Relató que, incluso en la sede municipal, no cuentan con un generador alternativo debido a que el edificio es alquilado: «No tenemos esa infra montada». El problema, según explicó, se agrava con las bajas temperaturas, que incrementan el consumo eléctrico y tensionan el sistema de la Dirección Provincial de Energía (DPE).
El intendente recordó que en agosto de 2023 presentó un proyecto de ordenanza para declarar la emergencia energética y promover soluciones conjuntas con la DPE. Si bien lograron avanzar en la instalación de luminarias LED, reduciendo el consumo en un 70%, otras iniciativas quedaron pendientes. «Siempre estamos a disposición para colaborar», aseguró, aunque reconoció que la falta de inversión histórica y el crecimiento urbano han exacerbado el problema.
Harrington evitó señalar culpables y enfatizó la necesidad de soluciones coordinadas: «Es una limitante. Hay productores que dependen de generadores a combustible, y eso refleja la gravedad del asunto». También abordó el malestar vecinal: «Recibo reclamos, preguntándome qué estoy haciendo. La gente está enojada, y con razón, porque el frío y la economía agravan la situación».
Ante cada corte, el jefe comunal prioriza el contacto con los técnicos locales para evaluar alternativas. Sin embargo, admitió que, sin medidas estructurales, la crisis persistirá: «Habrá que pensar en extender la emergencia y reducir el consumo con horarios o restricciones». Con temperaturas bajo cero y una red al límite, Tolhuin enfrenta un invierno crítico, donde la energía no es solo un servicio, sino una cuestión de bienestar básico.