En la sede de gobierno del Ministerio de Economía ubicada en la esquina de San Martín y Piedrabuena de esta ciudad, se presentaron en horas del mediodía dirigentes políticos de la ciudad en reclamo por la política de subsidios de gas de la provincia.
Luego de manifestarse durante todo el día en horario laboral, se les solicitó que se retiraran del recinto público, ya que había que cerrar el edificio.
Ante la policía Provincial, manifestaron la intención de quedarse y de ocupar el edificio público en forma permanente. Luego de reiterarse en varias oportunidades el pedido de que desalojen el lugar, los dirigentes aceptaron ser retirados por la fuerza policial.
Por lo que fueron demorados por contravención los dirigentes políticos Raúl Chavez de 47 años y Mariana Morales de 30 años; quienes fueron llevados a la sede policial. Antes se les realizó el examen médico en el Hospital Regional de Río Grande, donde no se constató la presencia de ningún signo de violencia. Cabe destacar que no hubo ningún tipo de forcejeo en la demora policial, ya que fue una acción consentida.
Luego de liberados los dirigentes políticos en horas de la tarde, el secretario de Estado de Seguridad Javier Eposto señaló que: “nunca más en la provincia se van a tomar edificios públicos de forma violenta. Hay q terminar con esta forma de protestar. Cuando decimos que somos tierra de paz, significa que cada uno tiene una responsabilidad que cumplir. Protestar y reclamar es un derecho de todo ciudadano; pero tomar oficinas públicas ya es un delito que no vamos a permitir. Esas fueron metodologías del pasado que le han salido muy cara a los ciudadanos. De hecho, protestaron todo el día mientras había atención al público, pero no podíamos permitir que tomen este edificio público. Se trató de una acción preventiva que evitó la judicialización. Si tomaban la sede se hubiera constituido un delito, lo que hubiera requerido de la intervención de la justicia provincial”.
Sobre la presencia de referentes políticos y barriales que se presentaron en la comisaría, Eposto señaló que “de ninguna manera la dirigencia política puede incentivar o apañar este tipo de acciones. Es lamentable que se incite la violencia de esta forma, ya que no podemos permitir esta escalada de irresponsabilidad”.
