En horas del mediodía de hoy, los buzos de la policía de la provincia hallaron el cuerpo sin vida de la médica Iryna Soroka en uno de los pozos del Arroyo Grande y ya fue identificado por la familia.
El encargado de reconocerla habría sido su esposo, quien había recibido un mensaje de la médica advirtiendo que tenía la intención de terminar con su vida debido a un fuerte cuadro depresivo por el que estaba transitando un tratamiento.
En el mensaje también detalló que se trasladaba a la zona del Puente Amarillo, por lo que las fuerzas de seguridad se encontraban rastrillando la zona que era de muy difícil acceso.