Se trata de otra instancia dentro del proceso de gestión del Programa Integral de Gestión Educativa (SIGE), que incluyó en sus herramientas la nueva Declaración Jurada digital e imprimible, de cargos y horas cátedras docentes.
El nuevo sistema facilita los trámites de cargas de horas, presentación en escuelas y liquidación de sueldos de los docentes.
“El próximo paso en el que trabajamos es en sincronizar a todas las escuelas con el liquidador, así si te dan de alta en marzo, en febrero ya están cobrando. Estamos probando con 18 instituciones educativas y hay distintos niveles, cada uno tiene características administrativas distintas con una gran variedad de licencias”, dijo Martín Solá, secretario de recursos humanos de la provincia, por Capicúa TDF.
En el SIGE trabaja un grupo interno de programadores, que eran docentes y que se fueron sumando a la gestión del nuevo programa.
Según Solá, “el 70% de las instituciones educativas no tenían conexión con Gobierno, entonces hubo que hacer una fuerte inversión en conectividad para poder tener todas las escuelas conectadas. Los dispositivos de las escuelas estaban en su mayoría obsoletos, y también hubo que hacer una inversión fuerte en computadoras y en los programas”.
“Dentro del mundo administrativo de los docentes, se generaban problemas cada vez que tenían que presentar una declaración jurada, donde tenían que ir escuela por escuela, donde cada director les tenía que firmar, después ellos tenían que ver si estaba bien la carga horaria, volvían a firmar y recién entregaban el movimiento”, relató Solá.
“Ahora directamente se puede pedir vía mail a la secretaria administrativa de cada una de las instituciones educativas, la tienen que pedir adonde les van a dar el alta del movimiento, ellos corroboran que está bien la carga horaria, la imprimen y solo con la firma del docente la presentan para cargar el movimiento. en algunos casos llegaba a demorar entre 2 y 3 meses para poder completarla”, afirmó el funcionario.
El año pasado comenzó el desarrollo del nuevo sistema, y se trabajó con la secretaria de RRHH, el ministerio de educación y las instituciones educativas de la provincia.
“Hicimos una revisión de todos los movimientos administrativos que avalaban la carga o baja de cada docente. Todo eso se registró dentro del sistema y hoy nos permite llegar a este avance de la declaración jurada digital. Cuando hay un error en la carga, lo informan por mail y lo resuelven en la escuela. Si es en otra escuela, ellos se lo informan al SIGE y ellos se comunican con la institución educativa donde está la diferencia, se resuelve y se vuelve a enviar al docente”, explicó Solá.
