La terminal riograndense suspenderá operaciones por tres meses para ampliar su pista e instalar un nuevo sistema de iluminación, en pos de mayor seguridad operativa. El sector turístico anticipó complicaciones logísticas, pero avaló la inversión.
El aeropuerto de Río Grande permanecerá inactivo durante el verano de 2026 para llevar a cabo obras de infraestructura consideradas prioritarias. Según proyecciones preliminares, el cierre se extendería desde el 8 de enero hasta principios de marzo, aunque no se descarta un posible adelanto a diciembre, escenario que preocupa a operadores turísticos por su coincidencia con la temporada alta.
Los trabajos incluirán la extensión de la pista y la implementación de un sistema de iluminación adaptado a las condiciones climáticas extremas, caracterizadas por niebla espesa y temperaturas bajo cero. Estas mejoras buscan mitigar riesgos operativos y reducir las frecuentes cancelaciones de vuelos registradas en años anteriores, un problema recurrente que ha afectado tanto a pasajeros como a aerolíneas.
Aunque aún no hay un anuncio formal sobre el cronograma definitivo, fuentes oficiales confirmaron que la intervención forma parte de un plan nacional de modernización de aeropuertos, destinado a fortalecer la conectividad en zonas con alta demanda estacional. El gobierno prioriza optimizar la seguridad y eficiencia, especialmente en terminales expuestas a inclemencias climáticas.
Desde el sector turístico, si bien reconocieron el impacto logístico que supondrá el cierre -particularmente en reservas y traslados-, prevaleció una mirada favorable hacia la inversión. «Es un paso necesario para evitar problemas a futuro», señaló un representante de la Cámara de Turismo local, quien destacó que la mejora beneficiará, a mediano plazo, la experiencia de los visitantes y la operatividad de las aerolíneas.
Una vez concluidas las obras, se espera que el aeropuerto no solo incremente su capacidad de respuesta ante adversidades meteorológicas, sino que también eleve sus estándares de servicio, consolidándose como una terminal más confiable para el tráfico aéreo austral.
