La senadora nacional por Tierra del Fuego, Cristina López,
advirtió que la decisión del Gobierno nacional de avanzar con la
eliminación de aranceles a la importación de teléfonos celulares
es «una agresión directa a la industria fueguina y condenará a
miles de fueguinos y fueguinas a la pobreza y el desempleo». «Es
un nuevo capítulo del ajuste que pide el FMI y que recae como
siempre sobre la espalda y el bolsillo de los trabajadores. Es una
condena para la industria de Tierra del Fuego», agregó.
Y cargó contra los voceros de Milei que desde las redes sociales
afirmaron que «los fueguinos nos tenemos que correr de su camino
porque hace 40 años que vivimos del continente argentino o que
estamos nerviosos porque se nos terminaron los privilegios». «Milei,
Adorni y los Caputo nos faltan el respeto a miles de fueguinos y
fueguinas que hacemos soberanía trabajando, estudiando, y haciendo
patria con temperaturas bajo cero todo el año».
La representante fueguina alertó que «la motosierra de Milei pone en
riesgo los empleos de 4.000 trabajadores de la industria fueguina que se
dedican exclusivamente a la producción de teléfonos celulares. Esta
medida va a provocar en Tierra del Fuego: desempleo, desinversión y
un devastador impacto social. Es la hora que los trabajadores
metalurgicos les pidan explicaciones a los legisladores y concejales
libertarios para saber si ellos también están de acuerdo con la medida”.
El anuncio del Gobierno nacional incluye la eliminación progresiva del
arancel del 16% que actualmente rige para la importación de teléfonos
celulares —que pasará al 8% de forma inmediata y se reducirá a 0% a
partir de enero de 2026—, así como una baja de impuestos internos
tanto para productos importados (celulares, TV y aires acondicionado)
como para los fabricados en Tierra del Fuego.
Según estimaciones del sector, la industria electrónica fueguina emplea
en la actualidad a más de 8.000 trabajadores directos y sostiene a
15.000 empleos indirectos. La senadora recordó que el régimen de
promoción industrial fueguino fue creado para poblar, desarrollar y
sostener económicamente un territorio clave desde el punto de vista
geopolítico. «Vamos a defender el trabajo fueguino. No vamos a permitir
que destruyan nuestra industria. Detrás de cada fábrica en Tierra del
Fuego hay una familia, un sueño y un futuro», afirmó López.
En este sentido, remarcó que «una vez más, Milei elige desprotejer a la
industria nacional a favor de intereses importadores. Quieren reducir
precios importando sin límite, como si eso fuera un logro. ¿A qué costo?
Al costo de cerrar fábricas, destruir empleos y empujar a miles de
fueguinos», consideró.
Consecuencias sociales y económicas
La senadora fueguina alertó sobre el impacto inmediato que estas
medidas tendrán sobre la economía provincial: «cada vez que se
amenaza a la industria fueguina, no solo se pone en riesgo la
producción. También se afecta al comercio, al transporte, a los servicios,
a la construcción. La industria electrónica es el corazón económico de
Tierra del Fuego. Si ese corazón se detiene, toda la provincia sufre».
«Necesitamos más industria, no menos. Necesitamos fortalecer el polo
tecnológico de Tierra del Fuego. Necesitamos más trabajo argentino, no
más importaciones sin control», insistió.
Llamado al diálogo y advertencia al Ejecutivo
La senadora López también reclamó la apertura de una mesa de trabajo
que convoque a la provincia, municipios, trabajadores, empresas y
legisladores para discutir seriamente el futuro de la matriz productiva
fueguina.
«No tenemos que caer solo en un enérgico repudio individualista. Basta
de pensar solo en Buenos Aires, Tierra del Fuego merece ser escuchada.
El país necesita discutir qué modelo económico quiere: uno basado en la
producción nacional o uno subordinado a la importación indiscriminada».
Finalmente, la senadora advirtió que impulsará en el Congreso todas las
herramientas necesarias para frenar esta medida: «vamos a defender
cada puesto de trabajo, cada planta, cada empresa fueguina, y vamos a
ponerle un límite a los despidos masivos».
«Desde mi lugar, me comprometo a luchar por cada puesto de trabajo y
por el futuro de Tierra del Fuego. No vamos a quedarnos de brazos
cruzados. Si hay que luchar, lucharemos. Si hay que estar en la calle,
estaremos”, finalizó.