Al menos 200 trabajadores de la mina, encargada de sacar carbón para abastecer a la usina de la cuenca, fueron despedidos este lunes por el interventor de Cambiemos, Omar Zeidán. Al brutal recorte de personal, el Gobierno nacional sumó también una reducción del 18,5 por ciento del presupuesto.
El Gobierno nacional eliminó las inversiones de capital y redujo en un 18.5 por ciento el presupuesto, que pasará de 4216 millones de pesos en 2017 a 3435 millones este año.
Este lunes llegaron los primeros telegramas de despidos y los trabajadores ya reclamaron su reincorporación en una mesa de discusión. La decisión de ajustar a los trabajadores ya estaba clara, porque semanas antes los funcionarios ofrecieron retiros voluntarios, que fueron resistidos por los empleados. Según explicó durante la rueda de prensa Oscar Sánchez, secretario adjunto de APS, primero “se los invita a los trabajadores a aceptar el retiro voluntario, caso contrario se los despide”.