Este martes se realizaron allanamientos simultáneos en el domicilio particular y en el despacho del juez Andrés Leonelli, integrante de la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones. La orden fue dispuesta por la jueza de Instrucción María Cristina
Barrionuevo, a raíz de una denuncia que pone al magistrado en el centro de una gravísima sospecha.
Los procedimientos se originaron a partir de un alerta emitido por organismos internacionales dedicados al monitoreo de contenidos ilícitos en la web. El reporte habría detectado material de abuso sexual infantil almacenado en una cuenta en la nube vinculada directamente al magistrado fueguino.
Durante los allanamientos se secuestraron un teléfono celular y una notebook pertenecientes a Leonelli, dispositivos que serán sometidos a peritajes informáticos para determinar el origen y la naturaleza de los archivos digitales en cuestión.
La investigación está en pleno desarrollo y, por el momento, no se han adoptado medidas restrictivas sobre la libertad del juez. Sin embargo, la gravedad de la acusación -vinculada a delitos de carácter federal y con impacto internacional— pone en jaque su permanencia en el cargo y abre un escenario de crisis institucional.
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