El director Nacional de Capital Humano del Ministerio de Salud, Pedro Silberman, hoy explicó que la vacuna contra el SARS-CoV-2 de la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca que producirán Argentina y México se comenzará a aplicar «a las personas mayores de 60 años con factores de riesgo, personal de salud y de las Fuerzas Armadas».
«Al haber mucha gente inmunizada va a haber menos tensión en el sistema de salud lo que va a implicar una mejor absorción de las personas que se enfermen, seguramente van a haber avances en los tratamientos que serán mucho mejores», señaló Silberman a Radio La Brújula de Bahía Blanca.
El funcionario, oriundo de la ciudad del sur bonaerense, agregó que «probablemente la enfermedad siga, pero la gravedad sea mucho menor».
El presidente Alberto Fernández anunció ayer que Argentina y México elaborarán una vacuna para prevenir el contagio de COVID-19, la cual estará lista para ser utilizada en el primer semestre del 2021, con dosis que tendrán un costo de entre 3 y 4 dólares y que se distribuirán equitativamente en América Latina.
La producción en Argentina estará a cargo de la biotecnológica mAbxience del Grupo INSUD, el cual fue elegido por AstraZeneca para realizar el desarrollo. «La intención es que la vacuna llegue a todos», sostuvo Silberman al compararla con la inmunización contra la Gripe A. Al mismo tiempo, indicó que, «seguramente, va a haber algún financiamiento del Estado para que se les aplique de forma gratuita a las personas de riesgo».
No obstante, señaló que eso no lo pueden asegurar ahora porque «son instancias que se resuelven en otros niveles».
Silberman manifestó que «hubo una gestión política destacable: Reuniones con la empresa que tiene capitales estatales, además de la capacidad técnica y productiva para poder desarrollarla de forma sustentable y con continuidad en el tiempo».
Expresó que «tenemos que saber que la vacuna va a llegar el año que viene; tenemos este año por delante». Por lo que recordó que, mientras tanto, habrá que mantener las medidas preventivas como «respetar el distanciamiento, la utilización de barbijo, el lavado de manos y el cuidado».
La vacuna de Oxford está en fase III de experimentación, la cual contempla la inoculación en miles de personas en varios países para demostrar su eficacia contra el virus.