Alejandro Canio, Dr. en Derecho Internacional especializado en Administración de Espacios Marítimos cuestionó las denuncias mediáticas sobre pesca ilegal y depredación del Mar Argentino. Aseguró que se trata de un «falso escenario» con el objetivo de «instalar que Argentina no cuida su mar» con el trasfondo de debilitar la posición argentina ante la comunidad internacional.
Un vuelo pilotado por Enrique Piñeyro sobre la milla 200 del Mar Argentino a la altura del Atlántico Sur el pasado 19 de marzo causó gran repercusión a nivel nacional.
Diversos medios de comunicación, varias ONG y ambientalistas denunciaron «depredación económica y una devastación ecológica» del Mar Argentino. El propio Piñeyro aseguró en Twitter: «Es impresionante la cantidad de pesqueros que hay operando ilegalmente dentro de Aguas Territoriales Argentinas», a lo que la Federación de Trabajadores del Mar Argentino (FeTraMar) cuestionó y denunció como «inexactitudes y falsedades» las afirmaciones promovidas por el cineasta y su ONG Solidaire.
En dicho vuelo además de periodistas y representantes de las ONG iban a bordo varios embajadores de Europa y Estados Unidos en Argentina como Marc Stanley de los Estados Unidos, Amador Sánchez Rico de la Unión Europea, Kirsty Hayes de Gran Bretaña y Hiroshi Yamauchi de Japón.
Ante el revuelo que generó la ola de notas periodísticas sobre el tema, Alejandro Canio, Doctor en Derecho Internacional especializado en Administración de Espacios Marítimos fue consultado al aire de FM Master’s respecto de esta cuestión, a lo que aseguró que se trata de un «falso escenario» con el objetivo de «instalar que Argentina no cuida su mar» con un trasfondo de estrategia para debilitar la soberanía nacional sobre el Mar Argentino y la posición argentina ante la comunidad internacional.
Canio, también es responsable de Desarrollo de Programas de la ONG Global Fishing Watch y docente en la UTN de Rawson, Chubut, a título personal y en diálogo con FM Másters explicó que «se ha generado un falso escenario sobre la milla 201 y confusión sobre la pesca ilegal y la depredación del Mar Argentino».
«Hay esquemas de poder y negociación que en la actualidad comienzan a figurar en la comunidad internacional que se permiten algunas libertades para cuestionar a la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) y sostener que es poco clara sobre algunas cuestiones, por lo que proponen complementarla o más bien derogarla e ir en contra de la propia convención. Esto se enmarca dentro de un juego geopolítico: las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROP), que son reconocidas a nivel mundial», comenzó contando Canio.
Según la definición, las OROP son «un tipo de organización internacional que está dedicada a la gestión sustentable de recursos pesqueros en una región específica de las aguas internacionales, o para la gestión de especies altamente migratorias». La supuesta función de las OROP es la de «ser un instrumento útil para combatir la pesca ilegal, no declarada y no regulada».
Lo que el Dr. Canio sostuvo es que «podría suceder que una de estas OROP termine consolidando la presencia del Reino Unido en las Islas Malvinas». «¿Qué tiene que ver las OROP con Malvinas y las supuestas ciudades flotantes o la depredación del Mar argentino? La Comunidad Internacional podría argumentar que la Argentina no conserva su mar, con lo cual la única forma que de conservar el Mar Argentino es a través de una OROP, entonces, el problema criminal que podemos tener es el de reconocer la ocupación de Reino Unido, que naturalmente participaría en esa organización», sostuvo el especialista en Derecho marítimo.
Es por eso que -según Canio- existe un «intento de plantear que Argentina no cuida su mar para dar ocasión de creación de una OROP y darle reconocimiento a naciones como el Reino Unido de Gran Bretaña, otorgándoles así un reconocimiento en la ‘mesa’ de la pesca del Atlántico Sur». El objetivo final sería el de «instalar el manejo del recurso a través de estas organizaciones».
Las notas periodísticas con supuestas denuncias sobre pesca ilegal, depredación, generan en la opinión pública nacional la idea de que la única forma que tenemos de salvar ese problema es conservando y que la única forma de conservar es a través de una OROP, ya que actualmente Argentina aplica un régimen de pesca no reglamentada sin OROP.
En este mismo sentido, Canio advirtió sobre el Agujero Azul y la posible instalación de una OROP con la presencia del Reino Unido.
Sobre qué hay de cierto sobre la depredación del Mar argentino, Canio expresó: «Quisiera que aquellos que hablan de depredación presenten informes de una institución científica con pruebas que lo demuestre. ¿Qué institución científica asegura la depredación en el Mar argentino?», cuestionó.
Por último, el abogado opinó que «en Argentina debemos trabajar en tener un equipo que se encargue de estas cuestiones. Somos pocos los que estamos inmersos en el tema. Celebro la creación de Pampa Azul que trabaja para poder concientizar sobre los aspectos soberanos del Atlántico Sur. Nosotros (Argentina) somos mar y es momento de empezar a consolidar esa maritimidad que no tenemos y comunicar estas cuestiones».
«Las Áreas Marinas Protegidas son herramientas novedosas que bajo jurisdicción son muy útiles al momento de administrar los recursos sino también asimilar la cuestión marítima», sentenció.