El ex titular de la Dirección Provincial de Energía, Sergio Reymundo, cuestionó la designación de un ingeniero de la Cooperativa Eléctrica como delegado del gobierno provincial, señalando una superposición de roles que afecta la transparencia.
El ingeniero Sergio Reymundo, ex director de Energía de Tierra del Fuego, lanzó una dura crítica al gobierno provincial por designar a un integrante de la Cooperativa Eléctrica de Río Grande como representante ante el Consejo Federal de Energía. «El gobierno le está errando fiero a la política que está aplicando, tanto en energía como en otras áreas», afirmó, en referencia a lo que considera un claro conflicto de intereses.
«El gobierno ha puesto de representante ante el Consejo Federal de Energía, representante de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, a un ingeniero de la Cooperativa Eléctrica de la segunda línea, cuando la Cooperativa Eléctrica es la que tiene que ser supervisada», denunció en radio Provincia. Reymundo enfatizó que esta situación convierte al funcionario en «juez y parte», ya que «es el que realiza las obras de la Cooperativa Eléctrica, las aprueba, y a su vez las presenta en el Consejo Federal de Energía».
Con tono contundente, agregó: «No jodamos, esto es así. Si lo quieren ver, véanlo, y si no, muchachos, bueno, compren unos lentes, vayan a una óptica, véanlo». Su crítica no solo apunta a la designación en sí, sino a un patrón de manejo que, según él, ya ha tenido precedentes graves en la historia de la institución.
Reymundo recordó un episodio ocurrido durante la gestión del exgobernador José Arturo Estabillo, cuando se descubrieron desfalcos en la Cooperativa y el Consejo de Administración se «atrincheró” en la sala de reuniones, controlando incluso documentos personales de los empleados. «Era una locura lo que estaban haciendo», remarcó, detallando cómo la provincia finalmente intervino con apoyo judicial para normalizar la situación.
Aunque evitó profundizar en las actuales denuncias contra la Cooperativa -que incluyen presuntas irregularidades administrativas-, vinculó el presente con el pasado: «Esta historia ya la vivimos», advirtió, y subrayó la necesidad de separar roles para evitar que quienes deben ser fiscalizados terminen ocupando espacios de decisión clave.
La falta de acción judicial inmediata, mencionada durante la entrevista, agrega otro nivel de preocupación. Sin embargo, Reymundo prefirió centrarse en la responsabilidad política: «Cada uno tiene que ocupar su lugar».