Victoria Vuoto, organizadora del Congreso Internacional de Abuso Sexual sobre Infancias y Juventudes, compartió sus conclusiones del trascendente encuentro que generó una enorme convocatoria en un marco de altísimo nivel de los expositores. El evento se llevó a cabo en Ushuaia lunes y martes en el hotel Arakur.
Para delinear el origen del Congreso, la legisladora primeramente se remontó a noviembre del año pasado, cuando el intendente gestionara con el Ministerio de Justicia de la Nación la implementación del programa Patrocinar en Ushuaia, que brinda patrocinio jurídico gratuito a niños y niñas víctimas de abuso sexual infantil.
El Patrocinar consiste en que Nación brinda al municipio una abogada que patrocina gratuitamente a niños y niñas, mientras la comuna pone la infraestructura y todo lo necesario para el funcionamiento del programa. “Lo bueno del Patrocinar es que tienen un equipo de abogadas, psicólogas, psiquiatras, trabajadoras sociales, psicopedagogas, interdisciplinario, que trabaja ya hace ocho años en la temática. Entonces, a la abogada le dan un respaldo y un acompañamiento teórico, académico, en la experiencia y el acompañamiento a las víctimas, muy importante”.
En virtud de que Victoria Vuoto es autora de un proyecto de Ley en la Legislatura -que perdió estado parlamentario y volvió a presentar este año-, tendiente a crear un sistema de protección integral a las infancias víctimas de abuso. “Le cuento esto al intendente y me pone en contacto con el equipo del Patrocinar para intercambiar miradas respecto del proyecto. En esa primera reunión les digo que me parece muy importante hacer una capacitación. Así empezó el Congreso” referenció la génesis de la iniciativa.
La justicialista se adentró en la problemática que la ocupa primordialmente en su tarea legislativa, y confrontó la lamentable realidad de que, en Tierra del Fuego, “hace tres años que el ranking de los delitos lo encabeza el abuso sexual infantil. Es el delito más cometido en nuestra provincia”.
Identificó como uno de los problemas más significativos en cuanto a abusos sexuales en infancia, la falta de denuncia, mucho más que en violencia de género. Estimó como una de las posibles causas “la condición de las infancias, que necesitan de un adulto responsable que pueda hacer la denuncia”.
En términos de recomendaciones, la legisladora indicó que donde específicamente más hay que tener cuidado, es en la constatación de conductas asimétricas: “el abuso se produce en una situación de asimetría. Hay un abuso y hay una relación entre un adulto y una niña o niño que es asimétrica, la persona que abusa hace un exceso de esa relación asimétrica, por ejemplo, tocando una parte íntima o solicitando una conducta que no es apropiada, abusando de que es un referente para ese niño, niña o adolescente”.
Trasladó estas mismas conductas al muy vigente ámbito de los medios digitales “porque por ahí uno queda con la imagen tradicional de la conducta de abuso sexual en el tocamiento físico, pero hoy con las nuevas tecnologías también está sucediendo que los adultos le piden comportamientos sexuales para satisfacer su deseo a niños o niñas”. Ejemplificó con las posibles actitudes como cuando “le piden una foto de sus partes íntimas o que realice alguna conducta sexual con un amiguito o amiguita y que eso lo puedan grabar y se lo puedan enviar. Ahí hay una conducta de abuso sexual, que se comete a través de medios digitales”.
Por lo mismo, consideró relevante reparar y estar atentos a que “a veces se pierde de vista que está este universo digital o virtual que además nosotros no conocemos. Porque hoy los niños y las niñas y los adolescentes conocen 16 o 17 aplicaciones, hay un mundo ahí que no conocemos, que no manejamos”.
Vuoto puso además el acento en la fundamental importancia de la educación sexual integral, ESI, donde “buscamos con la ley justamente la promoción del autocuidado de los niños y niñas y poder generar conciencia sobre qué partes del cuerpo no deben ser tocadas”.
“Lo mejor es hablarlo” dijo Victoria Vuoto respecto de la actitud que los padres deberían ejercer frente a sus hijos e hijas, para promover su cuidado y resguardo: “en este abuso de confianza que hay de la persona adulta sobre los niños y niñas, que manejen la información también hace que puedan identificar que eso es una parte íntima que no debe ser tocada, que no deben ser besados en la boca, que no pueden ser víctimas de una conducta que no quieren. Eso es fundamental”.
Distinguió, por otro lado, que lo que se debe perseguir no es prevenir a las infancias ante posibles abusos, “ponerle el peso a los niños y las niñas que conozcan sus partes íntimas para impedir una conducta” ya que eso sería llevarlos a un extremo. “Los niños y las niñas tienen que ser libres, felices y estar en plenitud para su desarrollo. Y es el adulto el que no debe cometer estas conductas” aclaró.
En igual sentido, por último, Victoria Vuoto hizo referencia a imágenes difundidas en los últimos días “que fueron muy polémicas, de besos en la boca”, lo que, según apreció, generó un gran repudio en la sociedad “y eso es bueno, porque estamos identificando que hay cosas que antes nos podían parecer como no tan importantes que hoy se han puesto en agenda y que nos parecen bastante jodidas”.
