El Presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, consideró que «llegar a esa tibia apertura fue todo un procesado complicado que llegó a buen puerto. De ahí en adelante fue mejorando la situación; se agregaron vuelos con buena afluencia de pasajeros que no es la normal o usual de una temporada, pero es mejor a lo que teníamos tiempo atrás».
Brisighelli se refirió a la reserva hotelera y afirmó que «ahora bajó un poco, pero los niveles de ocupación son dispares. La estimación que hacemos es que hay un 35% de ocupación».
En cuanto a la situación de los Hostels, que permanecen cerrados, Brisigheli explicó que “es una unidad de negocio que se basa en la comercialización de camas, entonces se comparte habitaciones con 6 u 8 camas, personas que no se conocer entre sí. entonces hoy en día con el aislamiento social es imposible llevarlo adelante».
Otro problema que afronta el turismo de la ciudad «es el servicio, todos los prestadores, restaurantes, atracciones deportivas, están con una capacidad ociosa alta, están dimensionadas para un volumen que no es este, sino algo más grande».
«Hay muchos lugares disponibles y la única posibilidad de ocuparlo es con alguna política agresiva en el mercado local, a un montón de gente que no sale de Tierra del Fuego por diferentes como miedo, precaución o la cantidad de burocracia que hay en aplicaciones, certificados que desalientan el viaje entonces deciden quedarse en la provincia, por ejemplo el de rio grande se queda en Ushuaia dos días, y para esa gente tienen ofertas agresivas con precios económicos», explicó Brisighelli por FM Masters.
