Una sola hoja de papel puede ser insignificante, sin embargo, el uso de miles de hojas al día causa un grave daño al medio ambiente. La tala de árboles significa un deterioro para bosques, la supervivencia de ciertas especies e incluso para el clima de nuestro planeta, dado que los árboles son los responsables de transformar el dióxido de carbono en oxígeno, y contribuyen a evitar así el efecto invernadero.
En los últimos años, las nuevas tecnologías lograron, quizá de manera casual, una importante reducción del uso del papel. La digitalización de archivos gubernamentales, junto con la autorización de las firmas digitales en los establecimientos públicos, están haciendo que miles de hojas y expedientes en papel pasen al olvido.
La revolución tecnológica a la que asistimos está haciendo lo propio con el diario en papel, ya que, en algunos casos, las “tiradas” de los diarios se han reducido considerablemente, en otros se ha optado por publicaciones digitales, tanto desde una página web o desde una aplicación en el teléfono que permite leer las noticias al momento.
La mayoría de los sitios de internet que se especializan en ecología y medio ambiente recomiendan los siguientes tips para reducir el consumo de papel:
Aprovechar ambos lados de la hoja al utilizar cuadernos o papel sucio.
Imprimir a un solo espacio los borradores (en caso contrario se aprovecha la mitad de la hoja).
No tirar el papel, sino reciclarlo después de utilizar ambas caras.
Comprar papel reciclado y no procesado con cloro para su blanqueo.
Usar más la pizarra y el proyector que hojas sueltas para disertar ante un público.
Facilitar el reciclaje colocando cestos o carpetas en salas y oficinas.
Promover la producción de papel reciclado «casero» entre los alumnos.