La pasada semana se comenzaron a conocer las identidades de soldados que fallecieron en Malvinas y que luego de años de ser identificados como NN, comenzaron a saber el verdadero nombre.
Una de las 107 familias que esperan ser notificadas, fue la de María del Carmen Molina quien recibió la confirmación de que su hijo Jorge Bordón se encuentra en una de las fosas hasta hoy rotuladas como «Soldado argentino solo conocido por Dios».
«Fue un golpe muy duro. Yo esperaba que estuviera vivo. Nunca había perdido esa esperanza. Pero bueno, ahora me tendré que resignar. Siempre tuve esa llamita encendida… como han aparecido muchos chicos durante todos estos años, yo creía que él algún día iba a volver. Ahora espero que mi hijo esté contento donde está», le dijo María del Carmen a Infobae, luego de recibir la confirmación.
Jorge Bordón, su hijo, viajó a Malvinas el 2 de abril. Precisamente en esos días, su madre María del Carmen tenía su vida revolucionada: uno de sus hijos estaba internado por una fractura en su pierna y su hija recién nacida debía ser operada de inmediato, con un mes y medio de vida, por un caso de labio leporino.
«Yo estaba con mi hijo en el hospital y ni pensaba en lo que tenía que hacer Jorge. Estaba re mal porque me encontraba entre la espada y la pared. Cuando él se fue a Malvinas, ni nos pudimos despedir. Yo estaba con la cabeza en otra cosa», recuerda con lágrimas en los ojos.
Jorge envió dos cartas desde Malvinas, pero su madre jamás pudo leerlas: «Sus cartas les llegaron a mis hermanos y ellos nunca quisieron mostrármelas. Ahora ya ni sé dónde están».
Durante los 35 años desde que terminó la guerra, María del Carmen se aferró a la idea de que su hijo aparecería en la puerta de su humilde casa de Lobos. De hecho, desde el 1982 hasta la fecha, durante cada Navidad puso su plato en la mesa y encendió una vela por él.
Según confirmó la María del Carmen, ella tiene la ilusión ahora de pedir que el cuerpo de su hijo sea trasladado al continente para poder visitarlo en el cementerio de Lobos, donde una placa rememora a los caídos de Malvinas. «No voy a poder visitarlo si queda en las islas, ya no me dan las piernas y ahora que sé que está en el cielo con Dios quiero tenerlo cerca».
PH: Gustavo Gavotti