El Gobierno nacional reformó por decreto la Policía Federal, transformándola en una agencia de investigación criminal con poderes ampliados, incluyendo ciberpatrullaje y requisas sin orden judicial, en un intento por combatir el crimen organizado y controlar protestas.
En un acto encabezado por el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se presentó oficialmente el Departamento Federal de Investigaciones (DFI), un organismo que reemplazará a la histórica Policía Federal Argentina (PFA) con un enfoque en inteligencia criminal y delitos complejos. La reforma, publicada en el Boletín Oficial, busca profesionalizar la fuerza, incorporar expertos universitarios y equiparla con tecnología de punta, inspirada en modelos como el FBI estadounidense y agencias israelíes.
Bullrich destacó que el DFI será el «corazón» de la nueva PFA, dedicado a desarticular redes narcos, crimen transnacional y organizaciones delictivas. «Ningún criminal caminará impune», afirmó, subrayando la especialización en pesquisas profundas y operativos encubiertos. La ministra también enfatizó la coordinación con otras fuerzas federales, como Gendarmería y Prefectura, para un abordaje integral.
Milei, por su parte, vinculó la reforma con su doctrina de seguridad: «El que las hace, las paga», «el orden público es sagrado» y la distinción clara entre «los de azul (policías) y los delincuentes». Criticó a gobiernos anteriores por demonizar a las fuerzas y liberar presos durante la pandemia, lo que, según él, debilitó su capacidad operativa. «Hoy saldamos esa deuda», declaró, al anunciar inversiones en forense, informática y capacitación para equiparar la tecnología estatal a la del crimen organizado.
Entre las facultades más polémicas del DFI figuran el ciberpatrullaje -monitoreo de redes con fines investigativos- y las requisas sin orden judicial en casos de urgencia, medidas que organizaciones de derechos humanos ya cuestionan por su potencial impacto en libertades individuales.
Además, el DFI tendrá un rol protagónico en el control de manifestaciones, alineado con la postura del Gobierno contra los «piquetes extorsivos».
La reforma también moderniza la estructura de la PFA, cuya última carta orgánica databa de 1944, e impulsa la contratación de profesionales en derecho, psicología y ciencias computacionales. Milei comparó el proceso con la transformación del FBI bajo el mando de J. Edgar Hoover, aunque aclaró que los resultados tomarán tiempo: «Plantamos árboles cuyos frutos verán otros».
El anuncio coincidió con el aniversario 204 de la muerte del general Martín Miguel de Güemes, a quien Milei homenajeó como símbolo de la lucha por la seguridad. «Que su sacrificio inspire esta nueva etapa», concluyó, entre vivas a la libertad y la Patria.
