Mientras el Gobierno nacional anunciaba la apertura de
importaciones para abaratar productos electrónicos, las
principales fábricas fueguinas ya venían diversificando sus
negocios hacia el turismo, energía y bienes de consumo,
anticipando el fin de las protecciones.
La industria electrónica de Tierra del Fuego, bajo el amparo del régimen
promocional, enfrenta su mayor transformación en décadas. El reciente
anuncio del Gobierno nacional sobre la liberación de importaciones de
celulares -y eventualmente televisores y aires acondicionados- aceleró
un proceso que las principales empresas ya habían previsto.
Lejos de esperar pasivamente, grupos como Mirgor, Newsan y BGH
reorientaron inversiones hacia sectores como el turismo, la energía y los
bienes de consumo masivo, mitigando el impacto de una eventual
retirada del esquema proteccionista.
Controlada por Nicolás Caputo, Mirgor, fabricante de celulares Samsung,
anunció en diciembre pasado la construcción de un hotel cinco estrellas
en Ushuaia junto a la cadena Meliá, con una inversión de USD 50
millones. En marzo, sumó un proyecto de terminal de cruceros. Además,
la compañía ya opera en mercados latinoamericanos como Uruguay,
Paraguay y Ecuador a través de su división Global, que hoy aporta el
25% de su facturación. Aunque evitan confirmar si importarán los
dispositivos que antes producían en la isla, admiten que aguardan
"definiciones" oficiales.
Rubén Cherñajovsky, dueño de Newsan (ensambladora de Motorola),
adquirió en julio la filial argentina de Procter & Gamble, incorporando
marcas como Pampers, Gillette y Oral-B. Esta unidad ya representa el
4,5% de su negocio, con metas de alcanzar USD 1.000 millones en
ventas. Paralelamente, Cherñajovsky y el CEO Luis Galli invirtieron en
Edison Energía, un consorcio que controla distribuidoras eléctricas en
Tucumán, Jujuy y Mendoza. Pese a la incertidumbre sobre el futuro de
su producción electrónica, la firma prioriza ajustar costos: sus productos
de higiene bajaron precios y aumentaron ventas un 60%.
BGH, fabricante de los celulares Tecno, también incursionó en el sector
hotelero mediante fondos públicos fueguinos. Aunque el 80% de sus
ingresos aún proviene de la electrónica, desde 2018 desarrolla
soluciones de eficiencia energética y digitalización. La empresa ya
importa su línea premium de celulares y aires acondicionados
profesionales, una transición que anticipa lo que podría ocurrir con el
resto de su producción si las barreras arancelarias caen definitivamente.
Mientras los grandes grupos empresariales se resguardan, el
interrogante central es el destino de los miles de empleos en la
provincia. Los gremios ya han iniciado protestas, alertando sobre
despidos y el riesgo de una crisis socioeconómica en una región donde la
electrónica es pilar laboral. El Gobierno insiste en que la apertura
reducirá precios para los consumidores, pero calla sobre cómo
compensará el impacto en Tierra del Fuego.