Cristian Vázquez, el sacerdote acusado de abuso sexual contra una menor en 2012, irá a juicio oral el año que viene. Al momento del hecho, el sacerdote se desempeñaba como ministro en la iglesia Virgen del Carmen de la ciudad de Río Grande, función a la que renunció años después.
La denuncia fue en marzo de 2017 y en el mes de octubre del año pasado, los camaristas de la Sala Penal, jueces Jorge Jofré y Julián De Martino, habían confirmado el procesamiento en primera instancia contra el sacerdote, por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante (dos hechos), y con acceso carnal (un hecho)”, todos agravados por la condición de religioso del autor.
Según el abogado querellante, Francisco Ibarra, “cuando hay abuso, la declaración de la víctima es esencial y tiene que ser cuando esté en condiciones de declarar, se hizo el ante año pasado y comenzaron las pericias”.
El abuso sexual es una figura en la cual el victimario atenta contra la libertad sexual de la víctima, mediante amenazas o coacción. En el caso del sacerdote, la situación de abuso habría sido debidamente acreditada.
Luego se requiere que la declaración de la víctima pase por un nivel de seguridad que evite la duda, y debería ser confirmada por un elemento de prueba. “En este caso la declaración nos permite saber que no existe duda, es una declaración contundente”, aseguró Ibarra por FM Del Pueblo.
Además, en casos como el de Vázquez, es un agravante el hecho de que el abuso haya sido cometido por una persona que profesa un cargo de fe.
Si bien el juicio oral aún no tiene fecha, Ibarra señaló que comenzaría el próximo año. Para Ibarra, “lo que se pena en este caso es atentar contra la libertad sexual. Es necesario concluir con esta etapa, que es la más penosa”.
