Por Elías García.
Las manifestaciones populares mantienen su vigencia en el país vecino de Chile, donde la región patagónica volvió a contar con una masiva participación: en Punta Arenas, unos diez mil vecinos se convocaron en la reconocida Plaza de Armas y también en otros puntos de la ciudad con propuestas artísticas, entre ellas batucadas y música en vivo.
La jornada se vio opacada por la detención de sindicalistas y dirigentes políticos, por parte de Carabineros, cuando intentaban frenar, con sus brazos en alto, el paso de uno de los camiones de la policía chilena.
En ese sentido, Doris Sandoval (integrante de la ANEF –Agrupación Nacional de Empleados Fiscales-), Jorge Amarales (de la FENATS –Trabajadores de la Salud-) y Jessica Flores, dirigente del Partido Socialista; sufrieron, sobre el final de la marcha, el accionar de las fuerzas policiales, y fueron liberados recién en horas de la medianoche.
Asimismo hubo disturbios en la sede de la AFP Hábitat, en la intersección de Colón y Magallanes, por parte de encapuchados cuyo accionar violento fue cuestionado por artistas y participantes de las actividades artísticas realizadas con anterioridad.
Pese a los anuncios comunicados a mediados de la semana pasada por el presidente de Chile, Sebastián Piñera, el descontento no cesa en los distintos puntos del país trasandino.
Lejos de analizar una posible renuncia, el mandatario solicitó a la totalidad de los integrantes de su gabinete poner “sus cargos a disposición para poder estructurar un nuevo gabinete para poder enfrentar estas nuevas demandas”.
También pidió a los parlamentarios abordar con celeridad las medidas anunciadas durante la semana pasada que, a esta altura, parecerían insuficientes. Hasta el momento, la Cámara de Diputados aprobó, el último jueves, la creación de una comisión que investigue la declaración e implementación del estado de emergencia por parte del Ejecutivo, y además la reducción de 45 a 40 horas semanales la jornada laboral (88 votos a favor, 24 en contra y 27 abstenciones), cuya decisión ahora deberá ser ratificada en la Cámara de Senadores para lograr la modificación en el Código de Trabajo.
En sintonía con las declaraciones del Presidente de la Nación, el Intendente de Magallanes, José Fernández, y autoridades del Ejército anunciaron, en Punta Arenas, el fin del “estado de emergencia”, en un “balance positivo”, solicitando “aislar a los que andan haciendo desmanes”.
Las cifras de la represión por parte de las autoridades policiales son elocuentes, con más de 20 muertos. Además, el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH) informó que, hasta el viernes, habían 3162 personas detenidas (entre ellas, 343 menores de edad), 997 personas hospitalizadas (443 con heridas de arma de fuego y 24 con balas de goma) y 15 querellas por violaciones.
Por lo expuesto se realizan recorridas en hospitales, cárceles y comisarías para observar el desempeño de las fuerzas, mientras las protestas no se detienen en todo el país y el poder del presidente Piñera se ve debilitado con el correr de los días.
