El Juzgado de Instrucción Nº 1 del Distrito Judicial Norte, a cargo del Dr. Daniel Cesari Hernández, informó mediante un comunicado que los restos humanos hallados en Tolhuin en noviembre pasado, corresponden al joven desaparecido desde el 30 de abril pasado.
“En el día de la fecha se han recibido la totalidad de los resultados de las pericias dispuestas en la investigación. Las mismas estuvieron a cargo del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de la Provincia y del Equipo Argentino de Antropología Forense”, dice el comunicado.
El comunicado detalla que “hay una probabilidad del 99,99 por ciento. Asimismo que no existe ningún elemento objetivo que vincule al hecho con una acción delictiva.” El titular del juzgado ya puso en conocimiento a los padres del joven.
En noviembre pasado, dos motociclistas que transitaban por las inmediaciones del cerro Michi, se toparon con parte de un esqueleto de un adulto humano joven. Luego, la investigación quedaba a cargo del juez Daniel Cesari Hernández, quien acudió al lugar con un grupo de 26 profesionales, entre los que se destacaron dos médicos forenses, un legista y representantes de la Policía Científica provincial.
El lugar donde estaban los restos era de un acceso muy dificultoso: solo se podía llegar ahí mediante una moto todoterreno o un vehículo 4×4, sumado a una caminata de una hora de duración y en la que hay que trepar por montaña y transitar entre turbales y monte.
Inmediatamente después de la aparición del cuerpo, la Justicia fueguina se puso en contacto con la familia de Duarte Luna. Tanto sus padres como uno de sus hermanos se trasladaron a Tolhuin para aportar más datos sobre Nicolás y para entregar muestras de sangre para pruebas de ADN.
Duarte Luna se había ido a vivir a Tierra del Fuego a comienzos de año. Tras vivir durante gran parte de su vida en el barrio porteño de Versalles, decidió mudarse al sur del país en busca de paz. Según su familia, “quería encontrar su lugar en el mundo”.
