Por Silvana Minue-La subsecretaria Noelia Laffitte renunció ayer. Denunció falta de personal en el área, escaso presupuesto, faltante de insumos y graves problemas edilicios, entre otros problemas.
A la falta de espacio propio para trabajar y los problemas de insumo y personal se le sumó la renuncia de la Subsecretaria de Políticas de Género de la provincia, Noelia Laffitte que se conoció ayer en sus redes sociales.
Laffitte presentó su «renuncia indeclinable» y contó en su cuenta personal que se trata de una «dolorosa decisión», luego de dos años y casi siete meses de trabajo. Y explicó las razones de su alejamiento: «se debe ,por una parte, al prolongado desgaste provocado por la casi total falta de respuestas adecuadas en relación a la falta de personal, escaso presupuesto, faltante de insumos, graves problemas edilicios, entre otros, desde el Ministerio de Desarrollo Humano, y por otra parte tiene el objetivo de dar una alarma a toda la sociedad fueguina de los riesgos que implican tales carencias en un área que debe de proteger a las personas en situación de violencia por motivos de géneros».
En este sentido, hizo un llamado de atención al Gobierno Provincial. «Es necesario que se tomen medidas urgentes a los fines de reforzar con profesionales de planta permanente los equipos y brindar condiciones habitables en los edificios de Gobierno. Que estos cambios necesarios en las políticas públicas no terminen siendo el resultado de una tragedia anunciada como tantas veces ha ocurrido, sino que las soluciones puedan llegar antes».
Asimismo, en su carta a la comunidad, agradeció «infinitamente a los equipos de planta permanente que han trabajado incansablemente de manera eficiente y eficaz a pesar de los obstáculos. A mis compañeras de Ley Micaela que se pusieron al hombro una política pública sin presupuesto, sin insumos, siendo solo tres personas, creando un aula autogestora de excelente calidad. Y por último agradecer a cada compañera, compañere y compañero que estuvo para contener, escuchar y gestionar lo que tuvo a su alcance para esta subsecretaría».
Sin espacio físico desde el lunes
En la mañana del jueves, Yanina Bórquez, jefa de departamento de capacitación y promoción de derechos; María Fernández, directora general de Políticas de género; Solange Vallenari, jefa de departamento de asistencia a las víctimas; Amanda Nievas, jefa de División de Guardias, Gabriela Nuñez, jefa de acompañamiento terapéutico y Martina Alvarado, jefa de gestión de subsidios, e hicieron público los reclamos que, desde el inicio de este año, no han tenido respuestas.
El área de Políticas de Genero originalmente se encontraba ubicada sobre la calle Elcano. Pero por una plaga de ratas debieron mudarse a Alem 160. Sin embargo, les llegó la notificación que deben desocupar las oficinas, situación que las deja sin espacio físico para trabajar en las demandas sociales y de género que día a día reciben.
En declaraciones a TIEMPO FUEGUINO, Amanda Nievas, jefa de División de Guardias, explicó la situación edilicia. «Desde el año pasado se venían haciendo reclamos, dado que no contábamos con un espacio físico acorde a la atención que nosotras debíamos brindar. Teníamos pocas oficinas, no teníamos un lugar acorde para realizar las tareas, que consisten en entrevistas que mantenemos con las mujeres. Es decir, no contaban con ventana, tampoco con calefacción. No hay un espacio privado en el cual las mujeres puedan exponer por la situación en la que estaban atravesando. En el mes de marzo este reclamo se hizo de manera escrita. Igualmente, en el 2020 ya se había elevado un reclamo formal por las cuestiones edilicias. También se le agrega la falta de recursos económicos, ya que no contamos con un presupuesto y la falta de recursos humanos».
El equipo de trabajo consta de cuatro profesionales, dos trabajadoras sociales, una psicóloga, una operadora de psicología social y dos administrativas que atienden una demanda amplia. Se reciben aproximadamente más de 100 oficios judiciales por mes, que son las que solicitan desde el juzgado para se haga intervención y se realice la evaluación de los casos y el acompañamiento correspondiente. A eso se le suma las demandas espontáneas que se presentaron en las articulaciones con otras instituciones y además sumado al trabajo con los juzgados federales en lo que respecta a las situaciones de trata.
«Lo que hacemos es generar un acompañamiento y una contención a las mujeres que sufren situaciones de violencia por motivos de género, por lo cual, es imposible tener ese acompañamiento o esa intervención de manera telefónica, por las distintas complejidades que surgen en cada caso particular. También se le suma la falta de recursos económicos y de materiales, ya que cuando trabajamos en nuestra casa tenemos un teléfono que se dispuso por parte de una compañera que nos ofreció un teléfono que ella tenía. De hecho, yo compré el chip de teléfono en la línea. Actualmente la está pagando la directora provincial de su bolsillo. Cuando tuvimos que trabajar en modalidad virtual lo hacíamos con recursos propios», relató Nievas.
«En Alem al 160 estamos trabajando normalmente y ayer por mensaje de WhatsApp nos informan que debíamos dejar el edificio porque el lunes estaría la gente de Discapacidad. Y nosotras hasta el día de la fecha, no tenemos noticias de donde tenemos que presentarnos a trabajar», recalcó.
En este marco de incertidumbre, Nievas lamentó la renuncia de Laffitte ya que «Noelia es una excelente trabajadora, y compañera. Ha puesto de sus recursos y de su dinero para solventar y que la subsecretaría siga solucionando. Ella ha elevado nuestros reclamos, pero tampoco ha tenido ningún tipo de respuesta a nivel político».
Y agregó que «Noelia viene con muchos problemas de salud por estas situaciones. Estuvo con un pico de estrés y presión, y la verdad es que es un desgaste. La entendemos, nos duele un montón porque la verdad es que se puso la subsecretaría al hombro, pero evidentemente se escapa de ella».
La trabajadora remarcó que «lo más contradictorio es que nosotras hacemos hincapié en la capacitación de la Ley que es obligatoria para todos los docentes públicos, agentes del Estado, para que puedan trabajar con perspectiva de género. Entendemos de que la violencia de género es una de las problemáticas más relevantes y más importantes a trabajar en la sociedad, tanto provincial como nacional. O sea, los números hablan por sí solos de las situaciones de violencia, los femicidios entonces es ilógico que no contemos con un presupuesto y que estemos trabajando en situaciones de vulnerabilidad porque no dejamos de estar, de ser violentadas por o por el mismo estado que a la vez nos exige y nos pide respuesta ante estas situaciones».
«Nosotras estamos solicitando que nos puedan garantizar condiciones de trabajo estables y en condiciones, o sea, que podamos brindar la asistencia acorde a la necesidad de la población. Es imposible poder dar respuesta a estas cuestiones, primero sin tener un espacio donde atender y generar las intervenciones. Y después es que no contamos con recurso humano ni con recursos económicos. Somos cuatro profesionales atendiendo a una gran cantidad de demanda. Este pedido también ya lo hicimos, era de incorporación de profesionales con perspectiva de género y tampoco hemos tenido respuesta a esto», finalizó.
