Se trata de Sebastián Aguilar, que vive en el edificio de la calle Wonska al 30, en la Margen Sur, que este martes por la noche participó de otro hecho de violencia, que terminó con un hombre apuñalado en una pierna.
Por el hecho, los vecinos denunciaron a Aguilar y a su pareja, Nataly Choque, y le pidieron al IPV la reubicación de la pareja debido a los sucesivos conflictos.
Por su parte Aguilar se hizo presente en sede policial y denunció a sus vecinos, asegurando que al regresar a su departamento, el martes por la noche, un grupo de 10 personas lo estaba esperando y lo agredió.
“Trabajo en el matadero y en una fábrica, vuelvo a mi casa a las 11 de la noche y me encuentro con esto”, dijo Aguilar por FM Aire Libre.
Con respecto a la acusación de haber sacado un arma blanca durante la pelea con los vecinos, Aguilar afirmó que “no voy a sacar un cuchillo porque es una herramienta de trabajo”.
“Luego de la denuncia tuve que poner abogados. La policía me detuvo, me sacaron la ropa, me revisaron el auto y no tenía nada. Si me hubiera dado positivo estaría preso. No apuñalé a nadie”, afirmó el hombre, y dijo que denunció a los 10 vecinos que participaron en la gresca.
“Fueron los que me agredieron con un elemento contundente. Me quemaron con nombre y apellido, ellos no tienen nada que perder. Me esperaron afuera y me pegaron delante de mis cuatro hijos. Nadie les da derecho a patotear”, dijo.
Y agregó: “Hubo problemas porque no se puede convivir. Vivo en una vivienda social, estoy pagando la vivienda en cuotas, casi 3000 pesos cada 6 meses. Yo me porto bien, pero acá no se puede convivir. Ellos siempre son víctimas de todo y me cansé. Me dañaron por todos lados”.