Para entender la factibilidad de un puerto en Rio Grande primero tenemos que comprender contra que competimos, también es necesario entender las diferentes características, rutas y accesibilidades de ambas provincias Santa Cruz y Tierra del Fuego Antártida e islas del Atlántico Sur.
Es necesario crear una terminal portuaria sobre la costa atlántica de la Isla Grande de Tierra del Fuego con sistema logístico que tenga competitividad y sea beneficioso para el transporte de cargas, pasajeros, vehículos particulares y sobre todo la conectividad con la provincia de Santa Cruz en un vórtice que permita el acceso al continente tanto por la ruta 3 atlántica y por la ruta 40 cordillerana, ambas rutas son vías importantes para la interconectividad.
Tenemos que considerar la información de la Aduana Argentina, sobre el volumen de vehículos que han pasado por el paso fronterizo San Sebastián que tuvo un tránsito durante el año 2018 de aproximadamente 125.000 automóviles, 3.600 ómnibus y 65.142 camiones.
Tener una visión de los factores geopolíticos de nuestra soberanía que hace a la interconectividad y la unión soberana entre ambas provincias para el tráfico comercial y la defensa nacional resulta de suma importancia, pero el proyecto geopolítico tiene que ser sustentado con una visión comercial y económica para su sostenibilidad, para eso el modelo del cruce tiene que ser igual o superior al actual.
La Provincia de Santa Cruz nos muestra varias alternativas, podemos considerar el Puerto de Loyola, que ya cuenta con buen calado, carretera asfaltada con acceso a las rutas 3 y 40 con infraestructura para recibir tráfico vehicular liviano y pesado.
También Santa Cruz cuenta con Punta Dungeness, acceso que se encuentra dentro de un marco teórico de factibilidad para acortar las distancias y los tiempos del cruce en un futuro, ya que acortar las distancias marinas, tiene sus beneficios en mayor frecuencia, disminución de riesgos abaratamiento de costos y mantenimiento de embarcaciones vs servicios prestados, factores que hacen a la conveniencia que las distancias sean acortadas a su mínima expresión posible. Pero también es cierto que un principio necesitamos encontrar las mejores alternativas sucesivas prácticas posibles, a veces lo ideal resulta el enemigo de lo posible.
Utilizar las actuales instalaciones portuarias en Puerto Loyola sería una acción criteriosa, para lograr la rapidez en la acción, ya que, lograr la conectividad inicial con Punta Dungeness requiere de otra inversión mayor que incluya una nueva carretera que aplazaría los tiempos y aumentaría considerablemente los costos, ante la necesidad primaria de infraestructura en el sector de la isla Grande de Tierra del Fuego, que no cuenta con ninguna instalación portuaria sobre el Atlántico y, utilizar el puerto de Ushuaia, haría una navegación extremadamente larga que no resulta necesaria. No es Ushuaia una terminal adecuada para este tipo de proyectos, sin embargo, si es imperioso mantener el Puerto de Ushuaia como un centro logístico para la entrada a la Antártida y el Turismo Internacional.
Tenemos que considerar que el Atlántico Sur tiene una proyección geopolítica y económica muy importante, y que le estamos regalando al reino Unido la ocupación del espacio por no contar con un puerto estratégico comercial sobre la costa atlántica de la Isla Grande de Tierra del Fuego. Es un error inconmensurable partiendo desde una mirada estratégica que no se tenga un Puerto la costa de Tierra del Fuego y otro error sería que fuera un proyecto no sostenible.
Nosotros mantenemos la idea de poder contar con un Puerto cavado similar al de Caleta Paula en Santa Cruz ideado por el Ing. Alemán Wolfgang Langbehn, e impulsado por Néstor Kirchner siendo Gobernador, donde permite recibir una amplitud de barcos pesqueros y cargueros, con la posibilidad de contar incluso con un sector para poder montar a futuro un astillero.
Encontrar un punto al norte de Puerto la Misión podría ser interesante para un Puerto Comercial y de transbordadores del tipo Ro-Ro (Roll On-Roll Off). Por ejemplo la bahía San Sebastián podría ser un punto de estudio, pero habría que contar con una batimetría exhaustiva sobre esa zona para determinar un punto o huella de erosión glaciaria y poder determinar el lugar óptimo para un puerto logístico, más aun teniendo la Universidad Nacional de Tierra del Fuego Antártida es Islas del Atlántico Sur, la UTN y el CADIC, donde las casas de estudio e investigación cuentan con profesionales idóneos para esos estudios.
A partir que las Provincias utilizando criterios soberanos y económicos hayan determinado cual serían los mejores puntos y determinar el tipo de terminales portuarias, entonces como segunda medida comenzar a buscar las embarcaciones más adecuadas contemplando el beneficio comercial para las provincias y armadores. En su momento desde la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables se había propuesto que la Nación tendría que entrar en la licitación de la explotación, porque es necesario un apoyo de la Nación, ¿Por qué? es que al principio se tendrá que asegurar una determinada cantidad de transporte, por lo cual es necesario una compulsa entre armadores para determinar cuál es la menor cantidad de capacidad de transporte mínima que tendrá que estar garantizada.
El mayor problema que observamos reside que muchos desde la visión parcial de Capital Federal y otros buscando pingues negocitos para sus bolsillos meten la cola sin entender los aspectos geopolíticos y de las necesidades poblacionales de ambas provincias y al introducir en la discusión técnicas sus “a mí me parece” traen más problemas que soluciones, por lo tanto tendría que ser una decisión primaria entre la provincias, y el acompañamiento a esas decisiones desde Nación aportando la financiación.
Para comenzar en Santa Cruz podría aprovechar que ya tiene instalaciones portuarias en Puerto Loyola pero donde en Río Grande carece de infraestructura, por lo que necesitaría la construcción desde cero de una terminal portuaria, basada en estudios previos de factibilidad y viabilidad económica. Desde ese comienzo y observando el incremento del tránsito de camiones y vehículos ver de ir realizando las obras para buques RO-RO en Punta Dungeness.
El Puerto del sector Atlántico en la Isla Grande de Tierra del Fuego permitirá también tener un mayor control sobre el tráfico marítimo en la entrada al Estrecho de Magallanes, y el proyecto del cruce poder invertir a futuro en una segunda generación de buques de construcción nacional de acuerdo a las necesidades específicas de la operatividad.
Resumiendo, primero definición de puertos haciendo uso del más cercano, tener los buques necesarios por tres o cuatro años y desde ahí analizar cuáles son las características técnicas más apropiadas que deberían tener las embarcaciones y con esa información fabricarlos en Argentina
Argentina supo tener una fuerte impronta sobre la soberanía del Atlántico sur y Antártida, que se fue perdiendo gracias a las injerencias e intereses económicos extranjeros. Teniendo Ushuaia dos aeropuertos cercanos a la terminal portuaria, muy buen calado, terrenos para infraestructura, vías de comunicación terrestre y marítima hace mucho tiempo ya tendría que haberse establecido como un Puerto Logístico Antártico y si en pleno siglo XXI todavía no se concretó es por la miopía de algunos funcionarios y gobernantes y la corrupción de otros que cedieron a esos intereses económicos extranjeros, pero el factor común que caracteriza a ambas inaniciones es una falta de amor por lo propio que nunca se pudiera lograr en desmedro de los intereses superiores de la Provincia y la Nación.
Al igual que Río Grande no tenga un puerto comercial siendo una ciudad con clara impronta industrial y petrolera, donde ni siquiera podemos tener buques patrulleros que controlen las actividades pesqueras en nuestro atlántico sur ni tráfico marítimo en la entrada del Estrecho de Magallanes, con el agravante de no tener vía directa mediante buques RO RO con el continente sin tener que pasar por territorio de nuestro país hermano de Chile, con las demoras en los pasos fronterizos y tiempo por las distancias consecuentes. Como entendemos ambos ingenieros como argentinos y desde nuestros estados del arte de la profesión, resulta inadmisible el abandono a que ha sido expuesta la provincia más extensa de la República Argentina y una de las de mayor importancia geoestratégica, en contraposición de los avances en terminales portuarias ,aeropuertos e interconectividad con rutas asfaltadas que ha tenido nuestra provincia hermana de Santa Cruz durante el Gobierno de Néstor Kirchner como Gobernador, lo que deja expuestas, que son decisiones políticas soberanas las concreciones de estas obras.
- Por Horacio Tettamanti Ingeniero Naval, ex Profesor Ingeniería de la UBA , ex Secretario de Obras Portuarias y vías navegables de la Nación
- Alejandra Portatadino, Ingeniera Mecánica, cofundadora de Ingeniería sin Fronteras Argentina, profesora post grado UTN CABA, miembro del ASME (Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos), CAI (Centro Argentino de Ingenieros)
