Bruno Colombari, investigador de la UNTDF, presentó datos de la encuesta joven realizada por la universidad en la provincia y cuestionó el sesgo negativo con el que un artículo del diario La Nación titulado «Atrapados en la isla» se refiere a una supuesta situación de vulnerabilidad relacionada a problemáticas de abusos, consumo problemático, salud mental y pobreza que generaliza.
Bruno Colombari es licenciado y profesor en Sociología (FSOC/UBA), Diplomado Superior en Estudios y Políticas de Juventud en América Latina(FLACSO) y Docente Investigador Adjunto Regular en la UNTDF. Consultado por Radio Nacional Ushuaia se refirió al artículo publicado este sábado en el diario La Nación titulado «Atrapados en la isla» que aborda diversas problemáticas que afronta la juventud fueguina.
«La nota del diario La Nación intenta describir la vida de los y las jóvenes de Tierra del Fuego desde algunas historias de vida de jóvenes. A partir de la identificación de algunas historias de vida intenta presentar la vida de todos los y las jóvenes de la provincia, generalizando la situación», comentó Colombari.
«Ya desde el título de la nota (‘Atrapados en la isla’) se muestra una provincia en la que los jóvenes están relegados, se enfrentan a la depresión, los abusos y las drogas; pasando por las imágenes, los relatos y las conclusiones del artículo. Se va construyendo un escenario para el lector que no reside en Tierra del Fuego un tanto peyorativo sobre las condiciones de las juventudes fueguinas que tiende a generalizar. Sí, hay jóvenes que sufren condiciones de vulnerabilidad por pobreza o problemas de consumo de sustancias, pero no se trata de un problema específico de Tierra del Fuego, son problemáticas de un sector de la sociedad de incluso el resto del mundo», agregó el investigador de la UNTDF cuyo tema de trabajo son las juventudes de nuestra provincia.
«En 2021 realizamos una encuesta desde la UNTDF a 722 jóvenes que se encontraban cursando el último año del secundario y observamos un panorama muy distinto al que narra la nota del diario La Nación. La encuesta indicó que un 57% de la juventud fueguina cree que va continuar viviendo en la provincia y un 24% va a migrar hacia alguna provincia, pero luego va a regresar porque las oportunidades laborales y de calidad de vida de la isla es mejor que en otras ciudades del país», sostuvo al respecto.
Además, Colombari resaltó el valor de la universidad pública en Tierra del Fuego que permite rebatir estos discursos a partir de datos concretos y estudios realizados con un nivel de rigurosidad muy alto en la provincia. «Nosotros les consultamos a los jóvenes cuáles son los motivos por los que se quedarían a vivir en la provincia y más de las tres cuartas partes de la totalidad de los jóvenes entrevistados eligen las ciudades en las que viven en TDF porque son ciudades seguras», sumó.
También mencionó en este sentido el entorno natural de las ciudades como otro de los aspectos por los que los jóvenes se quedarían a vivir en Tierra del Fuego, al igual que «valoran y hacen uso de la infraestructura deportiva de la provincia y los municipios, el transporte público, incluso figura el acceso a la vivienda, que lo ven más posible que en otras ciudades del país», agregó Colombari.
Para cerrar remarcó que «se suelen hacer este tipo de generalidades en estos artículos periodísticos». «Dentro de la población joven tenemos situaciones de las más diversas. Si se hubiesen tomado otros relatos para describir la situación de vida de personas jóvenes, el artículo hubiese tenido otro tinte. El problema es que muchas veces se intenta describir con intención y exagerar ciertas condiciones que no son las que atraviesan la mayoría. Hay un sesgo centralista de evaluar la vida en Tierra del Fuego desde la óptica de las personas que viven en el centro del país o en las grandes ciudades que tienen otras geografías, climas, historias, ofertas y que con esa vara se miden las condiciones de vida en nuestra provincia. Eso genera una visión distorsionada negativa que construye cierta visión de la vida en TDF a partir de una serie de rangos negativos y carencias que invisibilizan un montón de cosas buenas que tiene la provincia y son reconocidas y valoradas por las y los jóvenes y por quienes vivimos acá», sentenció.
