En una jornada marcada por el fervor político, el Senado de la Nación se convirtió en escenario de un encendido debate en torno a la denominada Ley Bases, proyecto impulsado por el Gobierno y especialmente asociado al ministro de Interior, Guillermo Francos.
La sesión plenaria, que contó con la presencia del vicejefe de Gobierno José Rolandi y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, se inició con las palabras introductorias de Francos, quien destacó la importancia de la ley en cuestión y su relevancia para la reorganización administrativa del Estado.
Sin embargo, el clima se volvió rápidamente tenso cuando el jefe del bloque kirchnerista, José Mayans, tomó la palabra para expresar sus discrepancias con el gobierno. Mayans criticó abiertamente las políticas económicas implementadas, acusando al Ejecutivo de haber devaluado la moneda y de ser responsable de la pérdida de empleo y poder adquisitivo.
Además, cuestionó los comentarios previos de Javier Milei, especialmente aquellos que tildaban al Congreso como un «nido de ratas». Estos reproches desencadenaron una serie de intercambios acalorados entre Mayans y Francos, donde se defendieron posturas y se confrontaron argumentos.
En medio de la polémica, Francos detalló los puntos más controvertidos de la Ley Bases, incluyendo la privatización de empresas estatales deficitarias, modificaciones en los procedimientos administrativos y en el empleo público, así como reformas en los sectores de energía, petróleo y gas. Estas propuestas generaron un amplio espectro de opiniones entre los presentes, evidenciando la complejidad y diversidad de intereses involucrados.
Además, el ministro de Interior hizo hincapié en los desafíos heredados por el gobierno de Milei, remarcando la crisis económica que enfrentaron al asumir el cargo. Según Francos, el país se encontraba en una situación de extrema dificultad, con la producción paralizada y una inflación descontrolada. Dijo que, ante este escenario, el gobierno se vio obligado a tomar medidas de emergencia, entre las que destacó la presentación de la Ley Bases y el DNU 70.
A pesar de las tensiones evidentes y los desacuerdos manifiestos, la reunión plenaria permitió un exhaustivo análisis de la Ley Bases y sus implicancias para el futuro del país. Los debates en el Senado continúan en medio de un clima político cada vez más convulso, reflejo de las diferentes visiones y aspiraciones que convergen en el ámbito legislativo nacional.
