Por Esteban Parovel.- El seleccionado argentino de futsal, que venía de superar a Brasil en la instancia de semifinales en el clásico histórico del continente; cayó ayer en la gran final del Mundial de Lituania, por 2-1, ante Portugal de Ricardinho. Argentina buscó por todos los medios arribar al menos a la nivelación del encuentro tras ir cediendo en el compromiso por 2-0 en el parcial, sin embargo, el orden defensivo del equipo portugués y la fortuna, a dos segundos pegó un tiro en el palo, hicieron que el festejo sea de Portugal y nuestra país se conformara, sin ningún tipo de reproches, con el subcampeonato.
Pany marcó los dos goles del conjunto luso, que se consagró campeón del Mundo por primera vez en la novena edición del torneo organizado por FIFA. Ángel Claudio puso el gol del descuento para la albiceleste, que en el último segundo de la final disputada en el estadio Kaunas Arena tuvo la oportunidad de empatar. Pero el tiro de Santiago Basile se estrelló en el palo.
En el primer tiempo, el equipo argentino, que lo tuvo al fueguino Constantino Kiki Vaporaki en la pista de Kaunas y hasta contó con ocasiones para doblegar al arquero Bebé -figura de Portugal-, sufrió la expulsión de Cristian Borruto, quien le pegó un puñetazo artero en el estómago a Ricardinho, que derivó en la expulsión del goleador histórico argentino en citas mundiales.
La derrota marcó el final del sueño del bicampeonato para el equipo albiceleste que defendía el título conseguido por primera vez en Colombia 2016 y en la semifinal se dio el gusto de eliminar a Brasil, máximo ganador del torneo con cinco trofeos, que terminó en el tercer puesto tras vencer a Kazajistán (4-2) en la antesala de la definición.
El seleccionado argentino también cortó un largo invicto, ya que su última derrota había sido en la final de la Copa América 2017 que perdió ante Brasil en San Juan.
El equipo dirigido por Matías Lucuix estuvo a la altura de la final y mereció empatar por lo hecho en el segundo tiempo. Aunque la fortuna estuvo del lado de Portugal, que concluyó como el mejor del certamen en suelo lituano.
«No nos podemos reprochar nada», aseguró el DT Lucuix
El director técnico del seleccionado argentino de futsal, Matías Lucuix, aseguró hoy que el equipo no se puede «reprochar nada» después de perder la final del Mundial de Lituania ante Portugal y no poder revalidar el título.
«No nos podemos reprochar nada. Si perdés de esta manera hay que irse con la cabeza en alto. Esperamos tener revancha dentro de tres años», expresó Lucuix en declaraciones a la transmisión oficial.
El seleccionado nacional perdió 2 a 1 ante Portugal, que se consagró por primera vez campeón del Mundo de futsal en una emocionante y polémica final disputada en el Kaunas Arena de Lituania.
El joven entrenador argentino lamentó que los árbitros del encuentro no se hicieron «cargo» en jugadas clave del partido como la mano en el área de Joao Matos que no fue cobrada a pesar de ser revisada en el soporte de video.
Por su parte, Maximiliano Rescia, uno de los referentes del equipo, aseguró que la final se definió por «detalles» y manifestó sentirse «orgulloso» del equipo.
«Como siempre pasa, los detalles marcan el resultado. Nosotros tuvimos muchísimas ocasiones, en el segundo tiempo solo jugamos nosotros».
