Por Elias García.
Mientras se registran serios inconvenientes en la comunicación con los pasajeros en todo el país, la empresa Aerolíneas Argentinas determinó aumentar la frecuencia de vuelos para Río Grande y Ushuaia desde enero próximo, según la propia información que surge del sitio web de la firma estatal.
En plena época vacacional, con la apertura formal del turismo desde el 4 de diciembre, la estatal incorporará más vuelos hacia el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, el único vigente tras el fin de las restricciones impuestas por la pandemia del COVID-19 en gran parte del año.
Con los cambios a partir de 2021, Río Grande pasaría a contar con tres vuelos semanales, mientras Ushuaia llegaría a los tres o cuatro en forma diaria.
“La novedad es que este fin de semana, a instancia de gestiones del gobierno provincial respecto de poder lograr reforzar alguna frecuencia, se sumaron cinco vuelos más para Ushuaia en lo que resta de diciembre y por lo menos dos vuelos más para Río Grande”, comentó por FM del Pueblo, el consultor turístico José Heredia.
“Hoy es todo muy dinámico. Ninguna empresa puede garantizar la previsibilidad del cumplimiento (de los vuelos) más allá de que uno tenga su boleto en base a una programación. Todo se da en base a las condiciones del mercado, la disponibilidad y la operativa que tienen las distintas compañías”, sostuvo.
Asimismo, Heredia expresó que “nunca imaginamos tener tan pocos vuelos para Tierra del Fuego entendiendo que el avión es casi un medio de transporte esencial por nuestra condición insular”.
“Río Grande fue muy damnificado porque prácticamente Aerolíneas nos dejó con un vuelo por semana, sumado a un vuelo chárter que a veces genera confusión en los vecinos y es contratado por empresas petroleras los martes, pero es un vuelo cerrado, privado”, sumó.
En cuanto a enero “parecería que se va normalizando” y ya se venden “tres vuelos por semana para Río Grande, y Ushuaia va a tener en principio tres o cuatro vuelos diarios de acuerdo a lo que sale en el sistema”.
“Se retomaría también el cruce con El Calafate tres o cuatro veces por semana. Pero hemos perdido conectividad: el vuelo a Córdoba no existe más. Tampoco el de la costa entre Ushuaia, Bahía Blanca y Mar del Plata. Todo se centraliza en una conectividad vía Ezeiza donde la gente está obligada en la mayoría de los casos a pernoctar en el aeropuerto. No es un aeropuerto cómodo”, advirtió Heredia.
En tanto, la única aerolínea de bajo costo o “low cost” operativa en la provincia, JetSMART, mantiene dos frecuencias semanales en diciembre pero lograría tres a partir de enero.
Reclamo unánime
Ante el retorno de la actividad aerocomercial, Aerolíneas solo recibió consultas mediante un sistema de WhatsApp que trajo consigo más problemas que soluciones a los pasajeros.
“No hay atención en oficinas ni el Call Center. Todo se remite al WhatsApp y es incómodo, molesto, no hay respuestas concretas en la reubicación de pasajeros y esto genera una temporada compleja en comparación a lo que uno estaba acostumbrado”, mencionó Heredia.
“Hay gente que compró vuelos en marzo que quiere viajar ahora. Pasa lo mismo con quienes compraron para las vacaciones en invierno. Y también muchos han depuesto por cansancio o falta de respuestas a la idea de viajar”, concluyó.
