La Secretaria de salud del municipio de Río Grande, Florencia Otrino, se refirió al uso obligatorio del tapabocas que decretó el Intendente Martín Perez.
“Lo importante es que la cuarentena no terminó. La obligatoriedad es porque se está viendo que los vecinos no cumplen”, dijo Otrino por Fm Del Pueblo.
Y aclaró que “si bien no impide evitar el contagio en un 100%, es una medida de prevención. Cuando hablás, es un virus pesado, no se expande. Por eso hay que mantener una distancia de dos metros”.
Según Otrino, la flexibilidad adoptada no significa que la cuarentena terminó.
“Si llegamos hasta acá es porque la comunidad acató las normas. Si no las cumplimos vamos a retroceder y va a haber algún brote y volvemos para atrás”, aseguró.
“Somos una isla y esto nos ayuda, pero están llegando las personas que estaban varadas en Buenos Aires, y eso también puede ser una fuente de contaminación. Así como está el control de estas personas, que se las sigue, nosotros como ciudadanos tenemos que cumplir las normas”, dijo.
“Tenemos que ponernos el cubreboca, es una medida más de protección, es un protocolo que deben seguir”, advirtió la funcionaria.
Y se refirió a situaciones que se dan en el cotidiano, en especial, dentro de los comercios: “El cliente se termina enojando con el comerciante porque no respeta las normas, por eso el intendente decretó la obligatoriedad”.
“Esto termina cuando aparece una vacuna y todavía no está. Ojalá en tres meses tengamos la vacuna”, señalo Otrino.
