El concejal de la UCR Paulino Rossi se mostró molesto ante la suspensión de la sesión que estaba previsto para este miércoles y entendió que “era evidente que el motivo era no tratar el proyecto de obligatoriedad de presentar el certificado de aptitud psicofísica a todos los funcionarios políticos a los efectos de establecer fehacientemente problemas de adicciones a drogas prohibidas”.
“Más de 15 dictámenes que se iban a tratar en el día de la fecha no fueron tratados, no pasó ningún asunto a comisión. Esta reunión fue convocada hace más de 6 meses y no se concretó por la resistencia de algunos concejales a discutir el proyecto de ordenanza que prohíbe que haya funcionarios adictos a drogas o sustancias prohibidas”, evaluó en declaraciones a Radio Fueguina.
Y en ese sentido, enfatizó que “se utilizó un artilugio que es bochornoso, porque una hora después de la hora de inicio de la sesión, primero no dieron quórum, se escondieron, y a escondidas, no solamente de algunos concejales sino de los vecinos de la ciudad, hicieron un dictamen nuevo, que no hay diferencias sustanciales con el proyecto que nosotros habíamos presentado”.
“Lo presentaron fuera del reglamento y bajo el argumento de querer debatir más, pero como no querían aprobar ese asunto suspendieron toda la sesión hasta el viernes que viene porque supuestamente faltó debate”, agregó Rossi y reflexionó que “lo más triste es que este proyecto es muy similar al que fue aprobado por unanimidad en la Legislatura y el Concejo Deliberante de Ushuaia, sin embargo acá se postergó el tratamiento de toda la sesión”.
A su vez destacó que “la ciudad de Río Grande tiene que esperar 10 días para el tratamiento de las demás normativas que son necesarias para la ciudad”. Y ejemplificó que “el asunto de taxis y remises no tomó estado parlamentario porque se negaron a sesionar las concejalas”.
