Mauricio Macri lanzó un discurso esta mañana, tras la incertidumbre que generó la subida del dólar y los trascendidos respecto a las modificaciones en su gabinete y las medidas económicas que definirán el futuro del país.
Durante su locución, el presidente recordó los objetivos de su gestión, entre los que se encuentran el de avanzar hacia el equilibrio de las cuentas públicas, remarcando que “no podemos gastar más de lo que tenemos. Hacerlo nos lleva a tener más inflación y a pedir más plata prestada. Lo segundo es poner el trabajo formal como eje de desarrollo, y el tercero es construir un Estado sin corrupción”.
“Lo que pasó estos días demuestra que estos consensos son más urgentes que nunca”, dijo, e invitó a los sectores políticos y civiles a contribuir en el cumplimiento de los mismos.
Macri continuó afirmando que “le pedimos al mundo que nos apoyara con un cambio gradual para cuidar a los más vulnerables. Es muy positivo que el mundo nos apoye. Esto que nos está pasando ahora nos pudo haber pasado en enero del 2016, porque recibimos un Estado que gastaba más de lo que recaudaba”.
“Durante mucho tiempo nos fue bien, la economía creció casi dos años seguido, bajó la pobreza y creamos cientos de miles de trabajos” aseguró el primer mandatario nacional.
Sin embargo afirmó que “hasta que la Argentina no tenga un presupuesto propio, los argentinos vamos a estar expuestos a cualquier crisis externa. Conociendo este panorama llamamos al FMI y explicamos esta nueva situación, por lo que hoy un equipo viajará para concretar un nuevo plan”.
En este sentido agregó que “para cubrir lo que falta en esta transición que se ha convertido en emergencia, vamos a pedirle a quienes tienen más capacidad de contribuir, quienes exportan en la Argentina; que su aporte sea mayor” asegurando que “sabemos que es un impuesto malo, pero les pido que entiendan que es una emergencia y necesitamos de sus aportes”.
“En cuanto al equipo de gobierno he tomado la decisión de reducir los ministerios a menos de la mitad” anunció el presidente.
Por otro lado, indicó que “sabemos que con esta devaluación la pobreza va aumentar. Por eso las personas que reciben la asignación universal por hijo y otros planes sociales, recibirán un refuerzo en septiembre y diciembre, así como también lo planes alimentarios en todo el país, para garantizar disponibilidad de alimentos en los comedores y merenderos”, entre otras políticas que viene desarrollando el gobierno.
El presidente dijo saber qué “estos dos años y medio han sido difíciles, pero todo lo que cuesta vale la pena. Esta crisis no es una más, tiene que ser la última” se esperanzó.
En este sentido expresó qué “para mí no es fácil. Éstos, fueron los peores 5 meses de mi vida después de mi secuestro, pero ni por un minuto dejé de hacer lo que estuvo a mi alcance para enfrentar lo que estamos viviendo, porque sé que le esfuerzo más grande es el que están haciendo ustedes y cada una de sus familias».
