Al promediar la mañana el dólar llegó a superar los 40 pesos al público en entidades privadas, con un salto mayor al 15%, que se moderó después del anuncio de un mayor apretón monetario del BCRA.
En otra jornada convulsionada para la plaza cambiaria, el Banco Central anunció dos potentes medidas para ponerle freno a la corrida cambiaria: subió los encajes bancarios otro 5%, para reducir la demanda mayorista, y elevó la tasa de interés de referencia al 60% anual.
En el Banco Nación el dólar se opera a $38,10 para la venta minorista.
Ante la falta de referencia de precios, algunas entidades suspendieron la venta de divisas, tal el caso de HSBC, Galicia, Santander y el mayorista Meriva.
Además, las páginas web de varias entidades colapsan ante las consultas de los clientes, lo que también impide las transacciones de cambio, que en su mayoría se efectúan por vía electrónica.
La reacción adversa del mercado financiero se produjo inmediatamente después de que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, rechazara que el Gobierno esté sufriendo «un fracaso económico» y atribuyó la crisis cambiaria a vulnerabilidades internas y turbulencias externas, mientras se comprometió a avanzar en cambios estructurales del país.