La gobernadora Rosana Bertone, se refirió a la situación de sabotaje que se realizan en los edificios escolares y las amenazas que reciben directivos, en ese sentido evaluó que “una hornalla abierta no es desinversión es la comisión de un delito”.
“Tenemos investigaciones donde las directoras de colegios han realizado las denuncias, y existen algunas investigaciones policiales y otras judiciales”, aseguró la Mandataria e informó en declaraciones a FM Aire Libre que “existe un trabajo coordinado con Camuzzi sobre una prueba de hermeticidad en las escuelas”.
A su vez, consideró que “este sabotaje va ligado a que el niño pierda la escuela, porque el niño que pierde un día de clases, se atrasa en la vida, no puede ir al secundario con una base firme, y el que sale del secundario, después de años y años como ha tenido esta provincia, va a la universidad y fracasa”.
“A muchas personas, en esta provincia, le conviene que la gente no piense, que no pueda llegar a prosperar”, reflexionó y dijo que “cada uno puede realizar el análisis de a quien no le conviene, porque conocen quiénes son los que impidieron las clases durante mucho tiempo en la provincia”.
En esa línea continúo, “tengo certezas que hay quienes quieren perjudicar la vida a nuestros niños, y esto no lo voy a permitir, voy a seguir insistiendo, por más situación de los salarios o escuelas, los establecimientos educativos tienen que permanecer abiertos para darle la educación que se merecen nuestros hijos”.
“Hay un sindicalista de Ushuaia que está cesanteado, sumariado y exonerado, que lleva su hijo a las escuelas municipales, donde no hay paro, entonces digo si somos sindicalistas y queremos que nuestros hijos se reciban, démosle la posibilidad a los hijos de los trabajadores, del pueblo que tengan la posibilidad de tener una educación”, agregó.
Y remarcó que “por más buena gestión que haga durante 4 años, esto no va a garantizar que esas personas puedan tener una movilidad social ascendente, la única movilidad en este país la da la educación pública”.
Por otra parte, recordó que “cuando llegamos al Gobierno, encontramos los edificios escolares muy deteriorados, en un estado de abandono absoluto. Hemos ido revirtiendo poco a poco esa situación”, y destacó que “sin ninguna duda, en algunos edificios nos falta inversión, tenemos los recursos y uno necesita de un proceso burocrático y en los casos de los edificios educativos tratamos que sea lo más rápido posible”.
“Pienso que hay que seguir invirtiendo porque es responsabilidad del Estado mejorar los establecimientos educativos. Les invitaría no para comparar, pero los edificios escolares de Tierra del Fuego, aún con estas deficiencias, son edificios escolares que están por sobre la media de la Argentina. Faltan mejoras y por eso vamos a seguir trabajando hasta el último día de gestión, porque queremos garantizar los 180 días de clases”, concluyó.
