Una auténtica fiesta del futsal nacional se vivió desde el pasado miércoles en el Microestadio José «Cochocho» Vargas de la ciudad de Ushuaia con la presencia de los 12 mejores conjuntos de la Argentina en plena acción. El elenco de Villa La Ñata se coronó campeón ayer al derrotar a Boca Juniors en la final, por 3 a 2, y se recordará a lo largo del tiempo como el primer ganador de la Liga Nacional de Futsal Argentina, que es organizada por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
El elenco naranja de Buenos Aires cimentó su victoria en una soberbia actuación de su arquero, Sebastián Rodríguez, que se aguigantó en reiteradas oportunidades evitando la caída de su valla, y faltando 1 minuto 39 segundos para ella expiración del partido, se erigió en figura tapando un doble penal a Matías Edelstein, que hubiese significado la paridad final y la extensión de la definición.
El ineternacional jugador Martín Persec, que fue el refuerzo del conjunto del «Pichichi» Daniel Scioli en esta contienda nacional, fue pieza clave marcando goles importantes. Justamente, Persec, que había marcado tres gritos en la semifinal, en la primera que tuvo abrió el marcador para el elenco de La Ñata, tras una embestida individual. Boca lo fue a buscar y encontró el empate previo a marcharse al entretiempo. Todo en la primera mitad.
El fueguino Alamiro Vaporaki se anotó en el resultado y estableció el 1-1, tras una certera asistencia de Edelstein, que desbordó por el sector izquierdo y le cedió el balón para el ingreso, de frente al arco, del jugador xeneize.
Con el juego igualado en el complemento llegaron las mayores emociones y, desde luego, el desahogo de Villa La Ñata, que venía de caer hace siete días en la final de la Liga de AFA de Buenos Aires, en la final frente a San Lorenzo de Almagro. Primero fue Lucas Ramirez, quien con una guapeada individual, metió un caño y definió ante la salida del mundialista Guido Mosenson para el 2-1; y luego, el que le ofrendó la copa al Naranja fue Germán Brizuela, de los mejores exponentes que tuvo el certamen. Precisamente, Brizuela, con una volea magnífica, metió el 3 a 2 final que derivó en la consagración de La Ñata.
Es preciso destacar que el que había convertido el empate transitorio de Boca Junior había sido obra de Santiago Basile en la salida de un tiro libre; y luego, cada vez que arribó al arco de La Ñata se topó con la seguridad y la firmeza de Sebastián Rodríguez, arquero naranja, que fue la gran figura del equipo tanto con San Lorenzo, en semifinales, como con Boca, en la final.
Con este resultado conseguido en el «Fin del Mundo», Villa La Ñata hizo historia en Ushuaia se apropió del premio mayor. Será recordado por todos como el primer campeón de la LNSA, y ahora ganó el derecho deportivo de medirse el próximo jueves ante San Lorenzo, último campeón de la Liga de AFA para establecer la plaza a la Copa Libertadores de 2019.
San Lorenzo fue tercero
El conjunto del riograndense Pablo Vidal, San Lorenzo, obtuvo el tercer escalón del podio al superar al equipo de Gimnasia y Esgrima La Plata, por 3 a 1. Los goles de la victoria azulgrana fueron conseguidos por Bottini, Quintairós y Vargas, sobre el epílogo del juego cuando el Lobo de La Plata estaba lanzado plenamente en ataque y buscaba por todos los medios establecer el empate. El único gol de los triperos fue anotado por el jugador riograndense Mendoza.
Camioneros y Ateneo, 7mo y 10mo
Camioneros de Río Grande se despidió con una victoria ante Huarpes, por 5 a 4, terminó su participación en el 7mo puesto. La figura del compromiso para los riograndenses fue el goleador Willy Villarroel que marcó por triplicado y le dio la posibilidad al Camión Verde de Río Grande de despedirse ganando. Mientras que el equipo de Ushuaia, Ateneo, cayó ante River de Mar del Plata, por 7 a 5, y culminó en el 10mo lugar.
Foto: Gimnasia y Boca (Liga Nacional de Futsal Argentina – Naty Ibañez Fotografía)
